Desde que se estrenó como bigleaguer, Luis Arráez se ha convertido en uno de los bates más sobresalientes en las Grandes Ligas y dos títulos de bateo pueden demostrar lo que ha sido su brillante recorrido con el madero.
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En la pasada campaña, el camarero se convirtió en el primero en la historia en terminar una temporada con el mejor average en años consecutivos y en ligas diferentes. Pese a un inicio inestable con los Miami Marlins, el criollo ha recuperado terreno con el madero y buscará su tercera corona de bateo en fila, pero esta vez con los Padres de San Diego.
Su llegada a los frailes ha servido para aumentar sus comparaciones con Tony Gwynn, que es recordado como uno de los mejores bateadores de la época contemporánea de Las Mayores. Mr. Padre fue uno de los toleteros más difíciles de ponchar y esta comparación con Derek Jeter lo deja en evidencia.
En 20 campaña con el uniforme de los Padres, el ex jardinero apenas vio el tercer strike en 432 oportunidades en más de 9,200 apariciones al plato. De hecho, el ocho veces ganador del título de bateo terminó su carrera con más boletos (790) que abanicados.
El insólito número de ponches que recibió Gwynn cobra mayor importancia si lo comparamos con los 462 chocolates que recibió de Derek Jeter en solo cuatro temporadas. Cabe destacar, el ex capitán de los Yankees de Nueva York solo le faltó un voto para ser exaltado al Salón de la Fama de forma unánime.
¿Mejor que Derek Jeter?
En este caso, se puede decir que Arráez superó al antiguo campocorto de los neoyorquinos y está encaminado a emular lo hecho por Mr. Padre. En seis zafras en el Big Show, el de San Felipe ha abanicado la brisa en 177 veces, siendo mucho más bajo que la alta cifra de ponches de Jeter.