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Los Yankees de Nueva York lograron una sólida victoria por 11-5 frente a los Marineros de Seattle, un resultado que destacó en muchos aspectos. Sin embargo, la alegría por la victoria se vio empañada por una escena impactante que paralizó el estadio: la lesión de Oswaldo Cabrera.
El joven venezolano se desplomó en el suelo tras intentar anotar en pisa y corre, luego de un elevado de sacrificio de Aaron Judge. Al intentar tocar el home plate, su pie izquierdo quedó atrapado, lo que causó una dolorosa lesión que lo dejó tendido en el terreno.
Las palabras del mánager de los Yankees, Aaron Boone, reflejaron el sentimiento generalizado en el equipo tras el incidente. "Creo que todos entienden que fue una situación bastante grave. Ya sabes, estamos rezando por el chico y esperando lo mejor. Confío que está en buenas manos", dijo Boone con tono serio. La preocupación por Cabrera es evidente, y la situación ha tocado profundamente a todos, no solo por el carácter del jugador, sino por la forma en que siempre se ha mostrado en el clubhouse.
Boone, visiblemente afectado, destacó el valor humano de Cabrera: "Lo hace bien todos los días, sabes cómo se prepara para hacer su trabajo, el tipo de compañero que es, la alegría con la que llega al clubhouse todos los días. Es un ejemplo de muchas maneras".
A pesar del dolor que sufría, Cabrera demostró su característica pasión por el equipo antes de ser trasladado en ambulancia. Según relato de los presentes, antes de irse, preguntó a Aaron Judge si había anotado, a lo que su compañero le respondió que sí. Esa simple interacción logró arrancar una sonrisa a Cabrera en un momento tan difícil.
Por ahora, el alcance de la lesión no ha sido confirmado, pero todo indica que el venezolano podría estar fuera por un tiempo considerable. En lo que va de temporada, Cabrera estaba bateando para .243, con 26 hits, 1 cuadrangular, 11 carreras empujadas, 17 anotadas, 11 boletos y 25 ponches en 107 turnos. La noticia de su lesión ha conmovido profundamente al beisbol venezolano, que no solo admira su talento, sino también su inquebrantable espíritu y carisma.
El equipo de Meridiano te desea una pronta recuperación. ¡Volverás más fuerte Oswaldo!
