Aunque solo conectó un hit en cuatro turnos al bate y se despidió de la posibilidad de una Triple Corona, gracias al average final de Luis Arráez (.314), Shohei Ohtani registró una nueva estafada en la última jornada de la temporada regular.
Con este nuevo robo de base, llegó a 59 y fijó el tope personal en una campaña en Las Mayores en jonrones y almohadillas hurtadas: 54-59. Cifras que acumuló tras inaugurar el club 50-50.
Un cierre de campaña impecable
Gracias al elevado ritmo de su producción ofensiva desde agosto hasta este 29 de septiembre, dominó la Liga Nacional en carreras impulsadas (130) y jonrones (54). Solo 4 puntos en su promedio de bateo lo privaron de convertirse en el primer triple coronado desde Miguel Cabrera en el año 2012.
En estos últimos dos meses registró una decena de cuadrangulares y robos de base como mínimo. En total fueron 12 cuadrangulares y 15 estafadas en agosto, mientras que este mes de septiembre lo culminó con 10 y 16 respectivamente.
Por si fuera poco, en sus últimos 7 juegos dejó un promedio parcial de .567, acumulando en ese periplo: 17 hits (en 30 turnos al bate), 2 cuadrangulares, 6 bases robadas, 8 carreras empujadas, 8 rayitas anotadas, 3 bases por bolas y solo 2 ponches.
Asimismo, en la jornada del pasado sábado, fijó el récord de mayor cantidad de bases robadas para un jugador japonés en MLB (57, Ichiro Suzuki), mientras que reafirmó ser el máximo jonronero de Dodgers de Los Ángeles en una misma campaña.