El pasado miércoles, Azulejos de Toronto dio una cátedra de pitcheo encabezada por el abridor Chris Bassitt para imponerse 3-1 ante Bravos de Atlanta en el Rogers Centre.
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Aunque el conjunto comandado por Brian Slotcum pudo conectar 5 hits, el trabajo del equipo canadiense se basó en abanicar a prácticamente la alineación entera, mientras que sus 6 hits le valieron para llevar a la goma las 3 carreras que les permitieron ganar el juego.
Un total de 19 ponches acumuló el cuerpo de lanzadores de la divisa de Toronto, durante la pasada jornada. Cada uno de los miembros del lineup fue retirado por la vía del ponche en al menos una ocasión, pues solo el jardinero Jarred Kelenic -que sustituyó a Brian De La Cruz- evitó ser ponchado en sus dos apariciones en el plato.
Cabe destacar que, la mayor cantidad de abanicados en un juego por Azulejos había sido de 18, el 25 de agosto de 1998. Todos ellos por cortesía de la leyenda Roger Clemens, quien lanzó las 9 entradas de este compromiso sin tolerar carreras (solo 3 imparables).
Una merecida victoria
Gracias a su impecable salida, el derecho Bassitt se apuntó su segunda victoria en 4 aperturas hasta ahora (sin derrotas). No en vano, registró 10 ponches, 3 hits tolerados en 5 episodios completos, otorgó solo 2 bases por bolas y no permitió carrera alguna.
Por si fuera poco, en este arranque de temporada ostenta una efectividad de 0.77, siendo la pieza más sólida de la rotación canadiense y liderando a su vez en cantidad de ponches (31).
