Josué Porras Estebanot / @josuedporras
Continúa la carrera de Luis Arráez por hacer historia durante la temporada 2023 de las Grandes Ligas. Aunque luce algo complicado, el criollo sigue con su intento por ser el primer bateador en más de 80 años en culminar la temporada con al menos .400 de promedio de bateo.
Esta semana, el criollo tuvo una complicada visita junto a sus Marlins de Miami, ya que se midieron a unos inspirados Cardenales de San Luis, que viven actualmente su mejor momento de la temporada, al haber ganado ocho de sus últimos 10 encuentros.
El criollo conectó imparables en los tres encuentros que disputó en la serie ante los Cardenales de San Luis, pero no fue suficiente para lograr subir su promedio al bate, de hecho, Arráez llegó a la serie bateando .380, y se fue con un promedio un poco más bajo.
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Serie complicada
Arráez tomó 14 turnos oficiales ante los Cardenales de San Luis, y en esos 14 turnos se fue de 14-4, lo que significa que bateó para .286 en la serie. Su línea ofensiva completa durante estos tres encuentros fue de .286/.267/.357/.624, por debajo de lo que suele ofrecer.
El mejor juego del oriundo de San Felipe en esta serie fue el de este pasado miércoles 19 de julio, el último encuentro de este enfrentamiento entre Marlins y Cardenales, en donde Arráez se fue de 5-2, con un doble y una carrera impulsada.
La serie sin duda fue complicada para los estándares a los que nos tiene acostumbrados Arráez, pero la verdad es que no tuvo un rendimiento para nada malo, ya que el criollo impulsó una carrera en los tres encuentros ante San Luis, es decir, sus imparables casi siempre fueron productivos.
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Arráez terminó esta serie de encuentros con una línea ofensiva general de .376/.425/.463/.888, y se mantiene como líder de todas las Grandes Ligas en promedio de bateo, imparables y en porcentaje de embasado, por lo que pese a algunos "contratiempos" sigue siendo el mejor bateador de la liga.