La temporada 2023 de la MLB ya llegó oficialmente a la mitad. A partir del Juego de las Estrellas en adelante la intensidad de los compromisos se exacerba aún más por los equipos intentar consolidarse en un puesto de la tabla que les permita conseguir un puesto en el comodín de cada liga.
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Luego de estar prácticamente toda la temporada en el segundo o tercer sembrado de la División Central de la Liga Americana, los Guardianes de Cleveland entraron al parón del All-Star Week como los líderes de la tabla con un récord de 45-45, dejando atrás a los Mellizos de Minnesota quienes cuentan con un balance negativo de 45-46.
Aunque encabezan su división, siguen con los mismos problemas del año pasado, cuando, de hecho, también finalizaron la campaña de primeros y obtuvieron un puesto para pelear por el comodín como el tercer peor récord entre los campeones divisionales. Desde la salida de Francisco Lindor en 2021 y el refrescamiento de la plantilla con la adición de nuevos peloteros jóvenes, la organización de Ohio ha evidenciado una disminución en la cantidad de cuadrangulares que conectan. En 2022 fueron los segundos peores de todo el beisbol con apenas 127 batazos de cuatro esquinas. Ahora, en la presente zafra, son últimos en ese apartado con tan solo 60, quedando a 18 de los penúltimos -Reales de Kansas City y Nacionales de Washington- y a 109 de los primeros -Bravos de Atlanta-.
Y es que la plantilla con la que cuenta el manager Terry Francona no se caracteriza precisamente por poseer toleteros de poder. La contratación del inicialista Josh Bell en 2023 fue para tratar de corregir esa problemática, sin embargo, no ha respondido como se esperaba. El jonronero de la franquicia actualmente es José Ramírez con apenas 14, seguido de Josh Naylor y Bell con 11 y 9 respectivamente.