Hace varios meses, el comisionado de la MLB, en conjunto con la gerencia del equipo de los Atléticos, anunció la mudanza del conjunto verde hacia Las Vegas como un proyecto que mejoraría los ingresos de la organización y, según estudios realizados, aumentaría la afluencia de público cuando jueguen de local.
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Pocas semanas después de darse a conocer la noticia, concretamente en los últimos días del mes de mayo, y teniendo el terreno listo para la construcción del nuevo estadio, el grupo de diseñadores hizo publico el diseño que llevaría la nueva infraestructura que sería casa de los Atléticos a finales de la década. Se trataba de una construcción con un diseño futurista, con techo retráctil y capacidad para 30.000 aficionados.
No obstante, dos meses más tarde, el director de diseño del proyecto, Brad Schrock, dijo al medio Las Vegas Review-Journal que se estaban llevando a cabo nuevas representaciones de desarrollo para crear una sensación al aire libre en el lugar; dejando claro que todas las fotos que se habían mostrado anteriormente solo fueron unos bocetos.
El principal problema que motivó a deshacerse de la idea inicial es el terreno con el que cuentan para llevar a cabo el estadio. Se trata de un lugar con un espacio de 9 acres, lo que, según Schrock, haría "increíblemente díficil" colocar un techo retráctil y que aun así encajara en la parcela.
No obstante, el equipo de profesionales a cargo de hacer la idea realidad siguen buscando la manera de agregarle un techo retráctil que no requiera mucha superficie adicional, que es precisamente con lo que no cuentan. De no lograr tal cosa, se estarían evaluando otras opciones como un techo fijo con paneles ETFE similares al del Allegiant Stadium -que permite el paso de luz natural- o la apertura de paredes verticales, en lugar del techo.