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Con el inicio de las distintas temporadas del sistema de MLB en este 2024, los Padres de San Diego optaron por mandar a dos de sus mejores prospectos a la sucursal Clase A+, siendo uno de esos Ethan Salas. Ante tal anuncio, el criollo no dudó en tomar la decisión de vivir junto con su compañero Dylan Lesko.
Ambos ya han compartido en Ligas Menores, por lo que iniciar este año fortaleciendo ese vínculo, tanto dentro como fuera de los terrenos de juegos, no deja de ser un punto muy favorable tanto para ambos como para el equipo. De hecho, durante la jornada del domingo se vio una muestra de esa dupla explosiva que han formado.
Con Salas detrás del plato, Lesko lanzó cuatro sólidas entradas en las que no permitió hits, regaló tres boletos y ponchó a uno con un total de 53 lanzamientos. Al final ganaron por 2-0 y los relevistas se combinaron para solo permitir un sencillo, el cual cayó en el noveno episodio luego de un out.
"Es bueno tener una relación así porque si confías en tu receptor, sabes que tiene tus mejores intenciones. Y en cuanto a los lanzamientos también, sabes lo que va a anotar, y él sabe lo que quiero. Estamos en la misma página, y es grande", confesó el lanzador de 20 años luego del partido.
La zafra pasada también compartieron en Clase-A y coincidieron en tres aperturas, combinándose para permitir siete carreras en ocho entradas y ponchar a 11 rivales. A partir de entonces comenzaron a construir una relación más profunda fuera del campo, con ambos yendo a comer juntos o a jugar videojuegos.
El crecimiento de Ethan Salas
Durante el juego del domingo, en la propia primera entrada Ethan Salas guio a su compañero para liquidar el episodio y salir de apuros. Con un out, hombre en la inicial y abajo en la cuenta con dos bolas sin strike, el receptor pidió a Lesko un slider (un lanzamiento secundario de su repertorio), el cual sirvió para forzar un rodado para doble matanza.
Ese tipo de situaciones ejemplifican el impresionante crecimiento del criollo, que no ha parado de levantar elogios de sus compañeros y coaches a lo largo de los años. De hecho, el coach de pitcheo de TinCaps, Thomas Eshelman, trabajó con este dúo dinámico el año pasado en Lake Elsinore.
"Es impactante. No parece que tenga 17 años, porque su habilidad para asimilar información y poder traducirla al juego es verdaderamente sabia más allá de su edad. Nuestra organización ha trabajado mucho con él, y su capacidad para usarlo en juegos y desempeñarse está realmente bien hecha", confesó Eshelman.