Si la intención de los fanáticos de los Dodgers que lanzaron dos pelotas de béisbol al jardinero izquierdo de los Padres de San Diego Jurickson Profar y una botella de agua, una lata de cerveza y otros desechos al jardinero derecho Fernando Tatis Jr. durante una larga demora en la séptima entrada fue intimidar al equipo visitante el domingo por la noche, les salió el tiro por la culata espectacularmente.
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“Quiero decir, anotamos, ¿qué? ¿Seis carreras después de eso? ¿Cinco? ¿Cuatro? No lo sé”, dijo el tercera base de los Padres, Manny Machado, con una sonrisa. “¿Fueron seis? Sí, tal vez nos encendió”.
Los Padres tenían una ventaja de tres carreras en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional cuando el juego se detuvo y los árbitros trabajaron con los funcionarios de seguridad del estadio para bajar la temperatura entre varios fanáticos rebeldes en las esquinas del jardín izquierdo y el jardín derecho.
No quería burlarse
“Lanzo pelotas en ambos dugouts todo el tiempo. Si tienen bolas de falta, lanzas la pelota de regreso allí”, dijo Machado. “Pero cuando intentas golpear a nuestro mejor bateador… no puedes sacarlo, no lo golpees, ¿verdad? Tienen al mejor jugador del juego en Ohtani. No tratamos de golpear a Ohtani. Tratamos de sacarlo. No salgas y trates de golpear a mi chico”.
Flaherty dijo que el lanzamiento que golpeó a Tatis en el muslo izquierdo no fue intencional.
Machado no se creyó la explicación de Flaherty. “¿Le pegaste a Tatis un sinker después de que él estaba dos de dos con un bombazo y un doblete?”, dijo Machado. “Es decir, dejaré que ustedes decidan eso”.
Tatis, quien celebró su jonrón en la novena entrada con un épico lanzamiento de bate, una larga mirada hacia su dugout y un trote deliberado alrededor de las bases, adoptó un enfoque más diplomático que Machado cuando se le preguntó sobre el lanzamiento que lo golpeó.
“Sé que mis muchachos me respaldan todo el tiempo y todos lo vieron esta noche”, dijo.