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Luis Arráez es un bateador élite de las Grandes Ligas. Con el paso de los años en el máximo nivel se ha convertido en una verdadera pesadilla para los lanzadores. Ese desarrollo como pelotero y chocador de pelotas no fue producto de la suerte, sino del sacrificio y el trabajo realizado día a día.
El venezolano no tuvo el mejor comienzo de temporada con los Marlins de Miami, de hecho, en líneas generales la organización deja mucho que desear. Sin embargo, su salida se gestó por medio de un cambio con los Padres de San Diego, conjunto que ahora goza de su tórrido bateo.
Luis Arráez resalta en la Gran Carpa por su bateo
Ver a "La Regadera" conectar imparables por todos los lados del campo es una rutina en Las Mayores. Muchos son los jugadores que hacen vida allí, pero muy pocos son los que logran captar la atención del público en cada uno de sus turnos ofensivos.
El oriundo de San Felipe es un zurdo habilidoso. Tal como se ha repetido en muchísimas ocasiones, pero no podemos parar de decirlo; es un bateador estelar en todo su concepto. Su talento para colocarse a un lado del home, realizar una linda mecánica y poner la pelota en juego, es de admirar y aplaudir. Ese arte que domina Luis Arráez es todo un privilegio.
Josman Robles comparte sus conocimientos sobre el arte de batear
Por estas grandiosas razones en la carrera del criollo, el equipo de Meridiano contactó a Josman Robles, instructor venezolano de bateo. Su trabajo es digno de ser compartido, pues no solo se limita a cuestiones técnicas, sino que su colaboración con el atleta está inmersa en un mar de situaciones incluyendo el aspecto físico, emocional y psicológico.
"Arráez cumple con la esencia del bateo. Entiende cual es su rol de manera consciente o inconscientemente. Se para en el plato a darle a la bola y para eso debe mirarla, eso creo que él lo hace bien", comentó el experimentado coach.
El infielder de los Padres tiene el swing más lento de toda la Gran Carpa, según una métrica que ha salido a la luz pública recientemente. El venezolano ostenta 62.4 de Bat Speed.
"Luis Arráez demuestra que para pegarle a la pelota se necesita tener ritmo. Un buen balance, entiéndase balance el movimiento que se hace al momento de cargar o lo que otras personas llaman 'timing'. Esto tiene conexión con el movimiento del lanzador", indicó. "Nada tiene que ver la velocidad. Con tu ritmo logras adecuarte a lo que está sucediendo".
La vista tiene un gran valor en la compleja tarea del bateo
Tras un sinfín de estadísticas que resaltan año tras año, es de suma importancia conversar con los especialistas en el tema para que puedan aclarar ciertos detalles. Si, Luis Arráez tiene el swing más lento de toda la MLB, pero actualmente es líder en AVG. Esto deja en evidencia que no es la rapidez sino la precisión y el control que se tenga del cuerpo.
"Tomando en cuenta lo que dice la neurociencia: los ojos son elementos de atención del cuerpo, en mi libro 'Lenguaje del Bateo' menciono que los ojos son el elemento articulador de un swing efectivo, Arráez lo que hace es mirar la bola, se conecta con su ritmo y le pega bien a la pelota", confiesa Robles. "Si das lo mejor de ti en lo que haces, esa será la recompensa".
En el 2023, "La Regadera" vio 2.161 lanzamientos en todo el año, de los cuales 544 fueron pelotas bateadas. Es decir, aproximadamente el 25% de esas serpentinas fueron golpeadas por el criollo. Esa cifra de bolas conectadas fue la máxima de su carrera en un mismo calendario.
Durante la presente contienda ha visto 931 pitcheos y ha logrado empalmar 221, lo que equivale al 24%. Su lento arranque le pasa factura en los números, pero poco a poco empieza a colocar todo en su sitio.
"La Regadera" castiga la velocidad
Los pitchers de la Gran Carpa suelen tener bajo la manga un repertorio amplio, de al menos tres serpentinas distintas. La idea principal de ello es realizar combinaciones para sacar de balance a los bateadores.
Arráez, aunque suene ilógico, con el swing más lento de las Grandes Ligas ha aumentado su porcentaje de éxito cuando ve lanzamientos rápidos. En su año de debut (2019) registró un porcentaje de swing de 43.6% frente a rectas. Desde entonces se ha incrementado a 50.3%, es decir, un ascenso de 6.7 puntos porcentuales.
En ese mismo sentido, para el curso del 2020 llegó a fallar con las "fastballs" en un 10.3%, pero ese dígito cayó a 7% en el 2024. Por lo tanto, Luis Arráez goza al momento de batear pelotas rápidas.
En el beisbol moderno los pitchers se preparan con miras a acariciar las 100 MPH, pero cuando se topan con bateadores como el criollo son castigados sin mayor dificultad.