Los Guardianes de Cleveland son afortunados de contar con José Ramírez como su jugador franquicia, uno de los mejores bateadores de la liga por su consistencia con el madero y su disciplina a la hora de pararse a tomar cada turno al bate. Aunque comenzó la zafra con un ritmo más bajo al que acostumbra, a medida que fue avanzando la fase regular fue mejorando considerablemente sus numeritos individuales, a tal punto de contar con línea de .283/.356/.490 con 18 jonrones, 65 carreras impulsadas, 67 anotadas y 17 bases robadas en un total de 435 turnos al bate.
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Lo que hace a "Mr. Lapara" un toletero tan efectivo es el bajo porcentaje de ponches del que presume y la extraordinaria capacidad para interpretar la zona de strike y hacer swing a los lanzamientos que estén dentro. En la actual campaña ostenta el porcentaje más bajo de ponches de toda la liga con 10.1%. Igualmente, ha abanicado únicamente en un 29.7% a bolas malas, de las cuales ha hecho contacto en el 75.4%. Ahora bien, a los envíos buenos los ha tocado el 93.0% de las ocasiones.
En sus 162 encuentros más recientes, solo ha recibido dos "chocolates" en los que se ha quedado viendo pasar el picheo; lo curioso de ambos casos es que en ninguno debió ser retirado, más bien se trató de errores arbitrales.
Dichas métricas hablan excesivamente bien de la clase de bateador que es Ramírez y lo confiable que resulta para cualquier manager a la hora de tenerlo entre las primeras posiciones del lineup.
Hoy por hoy es el tercer bate en el esquema de Terry Francona en una temporada que no ha sido la más productiva para la organización ohioana. Son segundos en la División Central de la Liga Americana con récord negativo de 55-60, quedando a 3.5 juegos de diferencia con respecto al primer sembrado, los Mellizos de Minnesota.