Este 9 de junio sucedió algo bastante atípico en los últimos años de la MLB. El lanzador relevista de los Azulejos de Toronto Anthony Bass fue designado para asignación por el equipo canadiense luego de que pidiera boicots anti-LGBTQIA+ y declarara la venta de mercancia de tal movimiento como algo "malvado" y "demoníaco". Igualmente, también se negó a realizar el lanzamiento inaugural en un juego donde se le rendía homenaje a la comunidad LGBTQIA+.
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Desde haber promocionado contenido homofóbico en sus redes sociales, el serpentinero de 35 años comenzó a evidenciar un marcado rechazo de su público local cada vez que saltaba al campo de juego.
Vista la situación, Bass borró el post de sus cuentas y se disculpó públicamente por lo hecho, afirmando que estaba trabajando arduamente en "educarse". Aun así, el veterano no dejó de aclarar sus posturas: "Pero mantengo mis creencias personales. Todo el mundo tiene derecho a sus creencias personales, ¿verdad? Además, no quiero hacer daño a ningún grupo de personas".
"Mi enfoque desde el principio debería haber sido hacer mi trabajo y aceptar las decisiones y puntos de vista de todos en la vida", dijo Bass. "A través de este proceso, lo he aprendido. En el futuro, definitivamente sabré algo mejor que publicar mis creencias personales en mis plataformas de redes sociales".
Información de ESPN