En los últimos años, los Mets de Nueva York han tenido severos problemas para que un receptor se mantenga detrás del plato con consistencia y sobre todo algún aporte ofensivo. Varios caretas han desfilado por esa posición en los Metropolitanos, sin mucho éxito. Pero mientras esto ocurría, el equipo de la Gran Manzana firmó al venezolano Francisco Álvarez, con la promesa de que en algún momento tomará la batuta detrás del plato en el Citi Field.
En este 2023 con 21 años, el venezolano ha recibido el llamado y se ha mantenido a base de fuerza en el roster de los Mets. Sin embargo, la organización siempre tuvo reservas con la capacidad del joven receptor a la hora de "llamar el juego". Que es de las habilidad más preciadas e imprescindibles para un receptor en las Grandes Ligas.
De esto va, la formación de una relación de confianza y conocer a todo el cuerpo de lanzadores para sabes sacar el mejor provecho de su repertorio. Pitchers del calibre de Max Scherzer y Jacob deGrom, han elogiado la capacidad de Álvarez para comunicarse y estar conectados a la hora de llevar el juego con confianza.
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Sobre todo el veterano Scherzer, ha explicado que junto a Álvarez ha podido tener un mejor uso del sistema de comunicación electrónico PitchCom. De hecho, el estelar derecho ha tenido sus mejores actuaciones desde la lomita cuándo el venezolano le recibe el juego.
Esto ha formado una importante confianza para con un receptor que está dando sus primeros pasos en el mejor beisbol del mundo. Aunque tiene aspectos que mejorar, como los disparos a las bases y capturar a los corredores, ya que tiene un -2 en este aspecto en la escala que maneja Baseball Savant. Aun así, no es impedimento para que se mantenga por mucho tiempo en la receptoría del equipo de Queens.
“Creo que todos sabemos que el bate va a estar ahí. Pero el trabajo que ha hecho detrás del plato, y el trabajo que ha hecho para conocer a los lanzadores, y las mejoras que ya ha hecho, es una gran señal para él como jugador de Grandes Ligas”, aseguró el también veterano Justin Verlander. Aunque el manager Buck Showalter sabe que Francisco Álvarez aun no es un producto completo, desde la organización y el equipo reconocen que es un jugador que está para grandes cosas en Nueva York.