Josué Porras Estebanot / @josuedporras
Si algo no le falta al beisbol venezolanos, son leyendas. Desde la llegada de este deporte a nuestro país, Venezuela ha sido una fabrica inagotable de peloteros del más alto nivel, como Alejandro "Patón" Carrasquel, David Concepción, Omar Vizquel o Miguel Cabrera. Sin embargo, de los 467 criollos que han debutado, uno destaca por encima del resto.
Luis Ernesto Aparicio Montiel, maracucho de nacimiento, debutó en Las Mayores con los Medias Blancas de Chicago hace 67 años, más precisamente el 17 de abril de 1956, tan solo días antes de cumplir los 22 años de edad. Su carrera fue tan legendaria que se ganó el honor de ser el primer y único -por ahora- venezolano en el Salón de la Fama de Cooperstown.
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Este 29 de abril, el mejor campocorto en la historia de Venezuela cumple 89 años de edad, y por eso queremos celebrar su vida y su trayectoria repasando su inmortal historia.
Sangre de pelotero:
Foto: Luis Aparicio "El Grande" y Luis Ernesto Aparicio. Cortesía
Era imposible que Luis Ernesto Aparicio no fuera pelotero, especialmente cuando le echamos un vistazo a la familia que tenía. Su padre, fue nada más y nada menos que Luis Aparicio Ortega, "El Grande de Maracaibo", histórico pelotero zuliano que fue pieza clave de los orígenes de nuestra pelota.
Otro familiar beisbolero de Luis Ernesto fue su tío, Ernesto Aparicio Ortega, uno de los grandes formadores del beisbol criollo en sus inicios. Ernesto fundó, junto a su hermano, un histórico equipo zuliano: Gavilanes de Maracaibo. Además, formó a peloteros como Oswaldo Guillén, o su propio sobrino Luis Aparicio Ortega.
Con tal ascendencia, se entienden las razones por las que Luis Aparicio Ortega solo duró unos pocos años como pelotero amateur, y pese a dedicarse también al fútbol durante su adolescencia, logró debutar muy rápido en la LVBP, y luego en Las Mayores, en donde se llevaría además el premio a Novato del Año en 1956.
Carrera inmortal:
El criollo jugó sus primeras siete temporadas con los Medias Blancas de Chicago, en donde se hizo un nombre rápidamente por ser un buen bateador de contacto, que se embasaba con constancia y recibía pocos ponches.
Además, Aparicio rápidamente llamó la atención por ser uno de los campocortos más ágiles de todas las Grandes Ligas, lo que lo hizo ganar cinco (5) Guantes de Oro consecutivos con los Medias Blancas de Chicago, justo antes de pasar a los Orioles de Baltimore.
Doblete impulsor de Aparicio, Juego 2 de la Serie Mundial de 1966
Aparicio estuvo cinco temporadas en los Orioles de Baltimore, equipo con el que ganaría otros dos Guantes de Oro, y con el que obtendría su único anillo de campéon de Serie Mundial, cuando derrotaron en cuatro juegos a los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial de 1966.
Luego de su paso por Baltimore, Aparicio volvió a los Medias Blancas, en donde ganaría dos Guantes de Oro más en las tres temporadas que duró su segunda etapa en Chicago, para finalmente pasar sus últimos tres años como pelotero en Boston.
11 años después de su retiro, y con seis años en las boletas de votación, Luis Aparicio fue exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, al conseguir el 84,62% de los votos.
Aparicio en la LVBP:
Foto: tiburones.net
La LVBP también disfrutó de la calidad de uno de los mejores campocortos en la historia del beisbol, ya que Aparicio jugó 13 temporadas y 417 encuentros en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, en donde también dejó una huella imborrable.
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Aparicio jugó seis temporadas con los Tiburones de La Guaira, tres con Cardenales de Lara, dos con las Águilas del Zulia, una con los Leones del Caracas, y una con los Gavilanes de Maracaibo (la que fue su temporada de debut).
El estelar campocorto ganaría dos títulos con los Tiburones de La Guaira, y se enfrentaría a peloteros ilustres del beisbol venezolano, como por ejemplo Víctor Davalillo, quien felicitó al expelotero maracucho por su cumpleaños en un video difundido por el periodista Mike Pérez en su cuenta de Instagram.
Sin duda Aparicio es la mayor gloria del beisbol criollo, y uno de los deportistas venezolanos más grandes de todos los tiempos, y a sus 89 años, no queda más que desearle un muy feliz cumpleaños, y mucha salud. ¡Feliz cumpleaños, Luis Aparicio!