Ciertamente David Peralta no es un toletero que mete miedo en las Grandes Ligas, como un Ronald Acuña Jr. por mencionar un caso puntual, pero también es verdad que él no es un bate de periódico, es un toletero de cuidado, de esos que quizás no mojen, pero si pueden empapar.
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De eso último probó amargamente Drew Smyly en el partido de este viernes entre Dodgers de Los Ángeles y Cachorros de Chicago.
Hasta el comienzo de la 8va entrada, el abridor de los oseznos lanzó Juego Perfecto, no le habían hecho ni coco, una toletería de cuidado como la de los esquivadores, nada le pudo hacer haste que llegó el turno del experimentado venezolano.
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En cuenta de 0 bolas y 1 strike, Peralta bateó un machucón de los que tienen ojos, atravesó la esférica en territorio donde el lanzador y el receptor, Yan Gomes colisionaron, impidiendo que alguno de ellos intentara concretar el out en la inicial.
Muchos estiman que el modo más apropiado de romper una hazaña como esta debe ser con una conexión contundente, dándole bien a la pelota, esa es una visión del todo comprensible, pero igualmente, acertada fue la decisión de los anotadores oficiales de establecer ese batazo de David Peralta como infield hit.
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Eso fue lo único que le hicieron a Smyly en labor completa de 7.2 entradas, sin boleto alguno y sin rayitas que echaran lodo a su promedio de carreras limpias permitidas. Los Cachorros aplastaron a los Dodgers 13x0.