Frederlin Castro
Sólo llevamos cuatro partidos de temporada, por lo que las muestras deben tomarse con cautela, pero los aficionados de los Bravos ya pueden creer que Ronald Acuña Jr. está de vuelta.
Anoche volvió a encender el marcador, con un jonrón, un doble, un sencillo y una caminata en la victoria de Atlanta por 8-4 sobre los Cardenales. En la temporada, su promedio de bateo es de .353 con un par de jonrones y 226 wRC+ (126% por encima del promedio de la liga).
El jonrón de Acuña fue el 108 como primer bate para empartar en el puesto 5 de ese renglon en las primeras seis temporadas de su carrera. Ahora está a solo 14 de igualar la marca de Barry Bonds.
De regreso
Ronald Acuña Jr. estaba en boca de todos al principio de la temporada. Muchos medios predijeron que ganaría el MVP de la Liga Nacional, y todos sus compañeros de equipo, así como el cuerpo técnico, hablaron maravillas de lo diferente que se veía durante los entrenamientos de primavera, ahora que ha pasado más de un año desde la rotura del ligamento cruzado anterior que sufrió en 2021. Puede que solo sean cuatro partidos, pero ya está demostrando que ha vuelto al 100% al jugador que era antes de la lesión, y así lo dijo tras la victoria de ayer.
Acuña estuvo activo la mayor parte de la temporada pasada, pero no era el mismo, y era fácil darse cuenta de que la rodilla le seguía molestando. Habló de ello durante todo el año, y fue casi doloroso verlo como aficionado, porque éste es el tipo que los Bravos están acostumbrados a tener a su lado.
No nos equivoquemos: la Liga Nacional está repleta de talentos fantásticos, pero un Ronald Acuña Jr. sano los supera a todos con creces. Es capaz de producir de 9 a 10 WAR en una sola temporada, y sólo produjo 2.1 el año pasado. Eso es lo mucho que puede mejorar un equipo de los Bravos, que ganó 101 partidos hace un año, con sólo tener a un Ronald Acuña Jr. sano en su alineación. Si estos cuatro partidos sirven de indicación, el resto de la liga se va a llevar un duro despertar.