Siguen las acusaciones por supuestos robos de señas en las Grandes Ligas. En esta ocasión, los acusados son nada más y nada menos que los Dodgers de Los Ángeles, equipo que justamente se había visto directamente perjudicado por el escándalo de robo de señas de los Astros en 2017, año en el que Houston derrotó a los Dodgers en la Serie Mundial.
En esta ocasión, las acusaciones se hicieron en el libro "Ganar lo arregla todo" (Winning Fixes Everything en inglés), escrito por el periodista de The Athletic Evan Drellich. En dicho libro, Drellich detalla a fondo el escándalo de robo de señas de los Astros de Houston en el 2017.
Pese a estar dedicado mayormente a los Astros, el libro también detalle en varias ocasiones, y apoyado en diferentes fuentes, que los Dodgers tuvieron su propio sistema de robo de señas en la propia campaña 2017, y también en la campaña 2018, año en el que los Dodgers alcanzaron nuevamente la Serie Mundial.
Según una de las fuentes, los Dodgers habrían puesto cámaras en el jardín central del Dodger Stadium que apuntaban directamente hacia el receptor, y que estarían conectadas a un iPad en el dugout, para así tener la posibilidad de captar en tiempo real las señas, y pasárselas a los bateadores.
Además, otra fuente del libro asegura que los Dodgers enviaban a un jugador al cuarto de vídeo del equipo para intentar decodificar las señas, y esto habría sido confirmado por un oficial de MLB, que asegura haber presenciado una conversación sobre este tema entre Joc Pederson y Chase Utley, jugadores de los Dodgers durante la Serie Mundial de 2018.
Lea también: MLB: Padres de San Diego firman a lanzador MVP de una Serie Mundial
Habló Dave Roberts:
Dave Roberts, manager de los Dodgers de Los Ángeles, salió a desmentir todos estos hechos, y a intentar aclarar un poco la situación tan complicada de la que fue acusada su organización. "No he leído el libro, pero escuché unos pequeños extractos. No he pensado mucho en eso", afirmó.
El mandamás de los Dodgers también asegura que los Dodgers solo recurrieron a métodos legales de robo de señas, como mandar a los corredores a recoger señales de los receptores para luego repetírselas al bateador. "Esa es la escuela del béisbol. Así es el juego, nunca hubo nada ilegal ahí", comentó.
Además, Roberts confirmó que los Dodgers sí fueron investigados por los escándalos de robos de seña durante esos años, pero también aseguró que MLB "no consiguió nada".
Roberts también fue preguntado por las fuentes anónimas que dieron su versión sobre los sistemas utilizados por los Dodgers en esa época, incluyendo el testimonio de un "jugador de los Dodgers en 2017", que fue citado en el libro asegurando que los Dodgers tenían un sistema de robo de señas basado en video.
Lea también: Rob Manfred habla sobre el destino final de los Atléticos y las apuestas deportivas
"Quiero saber quién es esa persona anónima. No sé absolutamente nada sobre lo que dijo. Ese comentario me irritó mucho", expresó molesto Dave Roberts.
En el libro, un miembro anónimo de los Medias Rojas de Boston llamó a los Dodgers "los mayores tramposos de la historia", cosa que tampoco le quita el sueño al ya experimentado manager de los californianos. "A veces la gente no logra diferenciar una ventaja competitiva, de la perspicacia en el béisbol", concluyó.