Los Astros de Houston se han convertido en la franquicia más constante de la Major League Baseball en los últimos años, logrando cuatro banderines de la Liga Americana en las últimas seis temporadas. A pesar del escándalo del robo de señas de 2017 (escándalo que fue descubierto en 2019), Houston ha sabido demostrar que su éxito no se basa en ningún tipo de trampa.
En estos seis años de éxito casi ininterrumpido, los Astros de Houston han tenido que sortear muchísimas dificultades; algunas generadas por el escándalo del robo de señas, y otras generadas por la dificultad que conlleva manejar una franquicia deportiva. A continuación, recordamos varios de los obstáculos que Houston ha derribado para mantenerse en la cúspide del béisbol:
1. Más del 80% del roster campeón se ha ido:
Los Astros alcanzaron la gloria en el año 2017, al coronarse campeones de la Serie Mundial por primera vez en su historia, luego de vencer a los Dodgers de Los Ángeles en siete encuentros. Houston fue comandado por jugadores como José Altuve, George Springer, Yuli Gurriel, Carlos Correa, Justin Verlander, Charlie Morton y Joe Musgrove.
Del roster campeón en 2017, los Astros solo cuentan en la presente temporada con José Altuve, Yuli Gurriel, Alex Bregman, Justin Verlander y Lance McCullers Jr., por lo que la gran mayoría del equipo ha cambiado.
2. Fuga en agencia libre:
Perder jugadores siempre es un problema para cualquier equipo, pero perder jugadores sin traer nada a cambio es una situación por la que ningún equipo de la MLB quiere pasar, y los Astros lo han vivido bastante durante los últimos años.
George Springer, Gerrit Cole, Carlos Correa y Charlie Morton, son solo algunos de los jugadores que han abandonado a los siderales en la agencia libre, por lo que Houston no pudo obtener nada a cambio de estos jugadores que sin duda alguna tenían un alto valor de mercado.
3. Sin gerente y sin manager por escándalo de robo de señas:
En enero del año 2020, la MLB sacó a la luz pública un escándalo que agitó las oficinas de los Astros de Houston, mostrando pruebas de que los Astros habían robado señas durante el año 2017, año en el que se titularon campeones del béisbol de las Grandes Ligas.
A raíz de esto, Jeff Luhnow, gerente general de los Astros de Houston, y A.J. Hinch, manager del equipo, fueron suspendidos por MLB. Posteriormente, ambos serían despedidos de sus cargos en la organización, por lo que los Astros tuvieron que reinventarse en las oficinas y en la dirección del clubhouse.