Yordan Álvarez mató la partida en el choque entre Astros de Houston y Marineros de Seattle. El equipo texano remontó una desventaja de seis carreras para llevarse el primer juego de la Serie Divisional. En la baja del noveno inning, Paul Sewald tuvo dificultades para sacar el inning, cuándo embasó a dos corredores. Para terminar de sacar el último out, llamó desde el bullpen al ace Robbie Ray.
El cubano Álvarez, zurdo en el plato favorecía el enfrentamiento con Ray. Sin embargo, despachó un batazo que fue a parar a la segunda platea del Minute Maid Park. Con ese swing, volteó el juego para que los Astros se llevaran la victoria por pizarra final de 8-7.
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Con este batazo, Yordan Álvarez rompió un récord al ser el primer jugador en la historia de la postemporada en lograr un vuelacercas para dejar en el terreno, con su equipo perdiendo por múltiples carreras.