Humberto Gutiérrez
La semana pasada dos de los grandes íconos actuales de los Cachorros de Chicago, Willson Contreras y Ian Happ, se despidieron con un fuerte abrazo y una gran ovación en el bullpen, durante el juego contra Piratas de Pittsburg. Al parecer, esta sería la última vez que el Wrigley Field vería al importante receptor venezolano que ayudó a conquistar la serie mundial del 2016 con el respectivo uniforme azul de la ciudad de los vientos.
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El final de esta curiosa historia, tuvo un desenlace sorpresivo y fue la decisión de quedarse hasta la fecha límite con Chicago, para cerrar la campaña como agente libre. Luego de una semana llena de emociones encontradas, dudas y suspenso, estos jugadores emblemáticos podrán continuar con el combinado que les abrió las puertas a las Grandes Ligas.
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"Siento que había un peso sobre mis hombros. Realmente estaba ansioso por lo que podía pasar. Presumí que sería cambiado, a pesar de que nunca me dijeron nada. Ahora, no veo la hora de continuar jugando con los Cachorros y regresar al Wrigley Field."
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Previo al juego ante los Cardenales de San Luis, el manager de los Cachorros, David Ross, entró al club house para informarles frente a todos sus compañeros que se quedarían hasta final de temporada, transformando la noticia en sonrisas, abrazos y alivio.
Por experiencia, Contreras vivó lo mismo la pasada temporada, cuando Anthony Rizzo, Kris Bryant y Javier Baez, fueron destinados a vestir los colores de otro equipo.