"No solo fue un comienzo divertido, sino un buen comienzo para construir", así catalogó Pablo López la joya monticular con la que maniató a los Rojos de Cincinnati. Con esta actuación, los Marlins de Miami alcanzaron la victoria 46 de la temporada y la séptima para él.
Además lo logró en una noche récord, con un total de once abanicados, igualando la cifra más alta que ha logrado en su carrera. En su espectacular actuación apenas permitió dos hits, uno de estos un cuadrangular de Mike Moustakas. No le pudieron negociar pasaporte alguno.
"He estado trabajando en esas cosas (mezclar los lanzamientos). Tener eso como abridor es la clave, cuando te enfrentas a un lineup que vas a ver tres o cuator veces en un juego. Así evitas caer en un patrón y hacerte predecible", explicó el criollo en una entrevista para la cadena Bally Sports Florida. También remarcó la sinergia que mantiene con el catcher de los peces, Jacob Stallings.
Con este trabajo desde la lomita, Pablo López alcanza la quinta vez en la que llega a siete o más episodios en esta zafra. Con sus 94 lanzamientos, provocó 18 abanicos en los 43 swings que realizaron los Rojos a los pitcheos del zuliano.
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También ligó una racha de 12 bateadores consecutivos retirados, hasta el antes mencionado estacazo de Moustakas. Con respecto a este vuelacercas que permitió, apuntó que debe ser más cuidadoso con sus lanzamientos, como los lanza y ejecuta. "Los pitcheos rompientes han sido un trabajo que tengo desde hace mucho tiempo. Creo que cada vez que los lanzas, te sientes más cómodo con ellos. Tienes que convencerte a ti mismo de lanzarlos", explicó el serpentinero.
En lo que va de zafra 2022, Pablo López acumula 118 ponches en 116 entradas de labor monticular. Recuperó la senda victoriosa, luego de su salida previa ante los Rangers de Texas en la que permitió cinco carreras limpias.