Frederlin Castro │ @fr3djcd
Durante gran parte de los dos primeros meses de la temporada, ha sido fácil para Gleyber Torres batear la bola sin problemas.
Torres ha tenido un extraño arco de carrera desde un All-Star en sus primeras dos temporadas hasta un enigma de bajo rendimiento en sus últimas dos. En 2018-19, bateó .535 y encestó 38 cuadrangulares en 546 bateos; en 2020-21, bateó .366 con solo 12 pelotas largas en 595 bateos.
Esta temporada ha sido diferente. Al entrar el martes, Torres se ubicó en el percentil 94 entre los jugadores de Grandes Ligas con una velocidad de salida promedio de 92.3 mph. Su porcentaje de bateo esperado de .575 está en el percentil 92. Su índice de bateo duro ha aumentado un 12.9% desde 2021, el mayor aumento entre los jugadores calificados de las Grandes Ligas. Ya ha dado 10 jonrones, uno más de los que tuvo en 127 juegos el año pasado. Su OPS+, una medida directa contra el resto de la liga, es de 118, después de los 93 que registró la temporada pasada, el más bajo de su carrera. A su ritmo actual, es probable que supere los 30 jonrones y las 80 carreras impulsadas, en la línea de sus dos primeras temporadas.
Ajustes con el madero
1) Ha vuelto a ser agresivo
2) Pone la pelota en juego, en todas partes
3) Está aplastando la pelota
"Mi swing es cada vez mejor. Estoy trabajando duro cada día para ser como quiero ser", dijo Torres en mayo, cuando se le preguntó si su swing se ha sentido más como antes. "Pero hasta ahora, todo va bien".