Harold Capote Fernández
Mookie Betts ha demostrado con creces ser capaz de asumir el empuje de un equipo entero con su madero, con esa providencia Medias Rojas de Boston se dio colita, ahora son los Dodgers de Los Ángeles.
Desde que Mayo tocó su Ecuador, el pasado 15, el jardinero de los esquivadores vuelve añicos al pitcheo de las Grandes Ligas.
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En ese período, y antes de la jornada domincal, su average es un "modesto" .426 (54-23), también con un humilde OBP de .508, slugging de 1.000, OPS de 1.508, 7 dobles, 8 jonrones, 21 anotadas, 17 empujadas, 8 boletos y 10 ponches.
Lo mejor de todo, es que la marca de los esquivadores es de 12 y 2, récord con el que han creado ventaja de 3 juegos en el primer lugar de la División Oeste sobre los Padres de San Diego, 7.5 ante Gigantes de San Francisco, 10 sobre D-backs de Arizona y 11 ante Rockies de Colorado.
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En todo el periplo, sus batazos y/o boletos sirvieron para que los Dodgers picaran adelante en 8 ocasiones, dos de ellas con cuadrangular como primer toletero del duelo. Ambos batazos los asestó contra las serpientes el 17 y 28 de mayo.
Por supuesto que mantener semejante ritmo es estadísticamente improbable, pero Betts debe mantenerse con excelentes números, mismos que lo consolidarán más aún como uno de los hombres más productivos cuando es requerido, él es uno de los bates más peligrosos de las Mayores, el principal escenario del deporte de los bates, guantes y pelotas.
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