Frederlin Castro | @fr3djcd
En una temporada que ya ha sido un sueño para la leyenda de las Grandes Ligas Miguel Cabrera en términos de sus logros individuales, el veterano de los Tigres de Detroit buscaba dar a su equipo un impulso en un momento en que lo necesitaban el miércoles contra los Mellizos de Minnesota.
El partido estaba empatado a 2-2 en la parte alta de la novena entrada cuando Cabrera salió a batear con las bases llenas y sólo un out en contra de Detroit, en cuenta completa tuvo la oportunidad de conseguir una remolcada si obtenía un boleto.
Observó el lanzamiento y vio que se salía de la zona, pensando que había hecho su trabajo y había conseguido la base por bolas. El árbitro de home, Charlie Ramos, vio lo contrario.
Miguel Cabrera se fue furioso después de una terrible decisión de strike que privó a los Tigres de la carrera de la ventaja. Ramos hizo enojar a Cabrera al cantar el tercer strike. Y uno de los veteranos y leyendas del juego moderno no estaba muy entusiasmado con la decisión y no se quedó muy tranquilo.
Sin embargo, se siente como si el arbitraje en las llamadas de bola y strike este año ha sido mucho más en el foco para los aficionados y los jugadores - y tal vez es por eso que se siente como que ha habido una cantidad excesiva de malas llamadas que han jodido los equipos en diversas situaciones.