Frederlin Castro | @fr3djcd
En la victoria por 3-0 sobre los Cerveceros, Acuña se fue de 1 por 3 con dos caminatas y una base robada. También lanzó un batazo de 106 millas por hora que se convirtió en un error, lo que permitió a los Bravos anotar la primera carrera del partido.
En la octava entrada del partido del martes, Ronald Acuña parecía el mismo. Se había perdido cinco partidos, pero no lo parecía.
"No había ningún deseo particular de mostrar las habilidades o algo así", dijo Acuña a través del traductor Franco García. "Ese es el estilo en el que juego y esa es simplemente la forma en la que juego al béisbol. Con algo así, sólo se trata de jugar mi juego y ser abierto y vocal sobre cómo me siento."
Acuña no había jugado desde el 10 de mayo por un dolor en la ingle. La primera vez que lo sintió fue la noche del martes contra los Medias Rojas, cuando se robó la segunda base y luego corrió a la tercera para aprovechar un error.
"Realmente me siento bien y me siento saludable", dijo Acuña.
Si bien hay que ser inteligente y no presionar demasiado a Acuña, su actuación en esta última victoria demostró por qué siempre hay ganas de verlo en la alineación, especialmente con la opción del bateador designado.
El martes en Milwaukee alivió las preocupaciones de todos. Alivió las preocupaciones de todos el martes en Milwaukee.