Luis Alvarado De Sousa / @AlvaradoDeSousa
Llegado el momento, Miguel Cabrera tendrá una decisión importante al frente. Él mismo, en su conversación con los medios venezolanos, el día que conectó el hit 3.000. Aseguró que quería continuar su carrera en los Tigres de Detroit, en un puesto como coach.
“Espero poder lograr (un título) en estos dos años que me quedan o, si no, como asistente, entrenador, lo que sea”, dijo Miguel Cabrera en la rueda de prensa. “Sé que mi carrera se va a acabar en algún momento, pero me gustaría estar en el equipo, un equipo que me ha dado mucho”.
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Esto es algo que es bien recibido en el equipo, aunque no es algo muy común de lo que hablen los deportistas. En general evitan tocar ese tema hasta que la situación es inminente, pero el venezolano lo tiene claro y su ilustre marca en los Tigres es una factor importante para su decisión.
Para los bengalíes, el maracayero ya hace las veces de un técnico y lo hace en cada juego. Sobre todo con los prospectos, que son el futuro de la franquicia. “Ya es parte del personal”, dijo el manager de los Tigres, A.J Hinch. “Miggy tiene mucho que ofrecer, específicamente con jugadores jóvenes. Es muy accesible y muy bien informado, realmente está en el molde del mentor”, agregó.
No obstante, el puesto de coach no es algo que puedan manejar los jugadores retirados y llevar a cabo con éxito en todos lados. Uno de los jugadores más míticos en el beisbol como Barry Bonds, no pudo llevar más allá de una temporada su trayectoria como coach.
Algo similar le ocurrió a Mark McGwire con los Padres de San Diego, que decidió salir de su trabajo para compartir con su familia. Sin embargo, hay muchos ejemplos de casos exitosos en esa transición. Los Tigres tomarán decisiones y Miguel Cabrera tendrá las puertas abiertas para iniciar una nueva etapa en su carrera.