Harold Capote Fernández
En la temporada 2020 los Marlins de Miami, para sorpresa de muchos, fueron capaces de llegar a la postemporada de las Grandes Ligas; existe quienes argumentan que eso fue posible gracias al experimento de playoffs ampliados, sin embargo, otros consideramos que en este elenco converge un interesante y talentoso grupo de peloteros como resultado de la gestión, hace poco concluida, de Derek Jeter y compañía.
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Dentro de ese talento humano destaca de manera particular dos brazos venezolanos, quienes en los primeros 15 juegos del actual torneo han tenidos actuaciones monticulares muy valiosas para los peces, hablamos de Pablo López y Jesús Luzardo.
Pablo López, cada vez mejor
Luego de esos 15 partidos, el promedio de carreras limpias permitidas de los peces es muy bueno, 3.41, el noveno mejor entre los 30 elencos de la Gran Carpa. Esto del todo es así por el desempeño majestuoso de Pablo López, quien ostenta el mejor ERA de todos los serpentineros de las Mayores con 0.52, además, se ubica entre los 10 primeros con menos bases por bolas cedidas (3 para promedio de 1.6), es sexto con menos hits por entradas (0.75), así como séptimo en promedio de bateo en contra (.164).
Durante su primera apertura, el cabimero realizó un gran trabajo ante los Gigantes de San Francisco. En 5 entradas solo permitió 3 imparables, 1 carrera que fue limpia, cedió 1 pasaporte y abanicó a 6.
Y si usted también es de los que cree que todo es mejorable, el derecho criollo llevó esto al extremo, mostrándose todavía mejor en sus siguientes aperturas.
Contra los Filis de Filadelfia, en 5.1 inninsg, solo le conectaron 4 imparables, sin anotación alguna y aunque solo ponchó a 2, no incurrió en bases por bolas.
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Al medirse a los Cardenales de San Luis se mostró en un mayor nivel, al pintar de ceros a los Pájaros Rojos en 7 episodios de 3 inatrapables, 9 guillotinadas y sin boletos.
Jesús Luzardo, la capacidad de recuperarse
Por su parte, el zurdo a muchos dejó boquiabiertos con al estrenarse en esta 2022. Ante los Angelinos logró la más elevada cantidad de ponches en una apertura de su carrera ligamayorista, 12 chocolates para los querubines, que solo pudieron darle 2 inatrapables, sacarle 1 boleto y anotarle 1 (que fue limpia), en 5 entradas completas.
Para muchacho de padres venezolanos, un trago amargo se presenta en su segunda presentación, castigado por la potencia ofensiva de los Cardenales, capaces de marcarle 5 veces (4 merecidas) en 4.1 tramos.
Si algo es importante en esta disciplina, eso es la capacidad de tener memoria corta y/o aprender rápido; una de las dos cosas, cuidado sino los dos al mismo tiempo, aplicó el siniestro criado en Miami.
Durante su presentación de este domingo muy distinto, lució ante los Bravos de Atlanta; de hecho, por momentos parecía ese mismo que se vaciló a los Angelinos.
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Ante los Tomahawks, Luzardo ponchó a 8 en 5 entradas de solamente 2 imparables y 1 carrera limpia, no obstante en su última entrada se complicó un poco y abultó su cuota de boletos, llevándola de 1 a 4. Aun así, en líneas generales mostró una evidente mejoría que por supuesto, todos deseamos sea perdurable en la mayor cantidad posible el resto del calendario.
Pablo López y Jesús Luzardo, la combinación de ambos:
Para tener una más clara comprensión del aporte de este dúo venezolano en el desempeño del cuerpo de pitcheo de los Marlins, veamos lo siguiente:
Tras esos 15 partidos, a Miami le han anotado 50 carreras limpias, 7 a ellos dos, es decir el 14%. De las 132 entradas de todos los pitchers de Don Mattingly, los criollos tienen 31.2, o lo que es igual el 23.6%.
Del mismo modo, los escopeteros de este equipo suman 136 ponches, 40 son de López y Luzardo, el 29.4%. El total de boletos de los monticulistas es de 48, 10 son de los criollos, el 20.8%.