Manuel Acevedo / @Macevedo_12
Anibal Sánchez mostró una cara totalmente diferente a la de su primera apertura, mientras que en su primer juego el venezolano trabajó durante dos innings y un tercio (2.1), en los que otorgó dos boletos, ponchó a tres bateadores y realizó 26 lanzamientos, de los cuales 16 estuvieron en la zona de strike, ayer tuvo una apertura para el olvido.
El 30 de marzo, el criollo se volvió a montar en la lomita contra los Cardenales de San Luis, pero en esta ocasión mostró una cara totalmente distinta. Sánchez en cuatro entradas de labor permitió 10 carreras limpias, le conectaron 12 hits, otorgó 3 boletos y le conectaron un cuadrangular en la derrota de su equipo 29-8.
La irregularidad de Sánchez se pudiera deber, al que el año pasado no vio acción con ningún equipo de la MLB ni en la LVBP. Días antes de empezar los entrenamientos primaverales, Sánchez consiguió convencer a los Nacionales en un showcase que fue realizado en la ciudad de Miami.
Una de las cosas que favorece al venezolano es que su competidor por un puesto en la rotación Cade Cavalli, tampoco tuvo una buena Salida.
“Después de un año sin jugar, estar saludable es lo importante. Los resultados o lo que vengan después es algo que no controlo”, declaró el venezolano al finalizar el encuentro.
“Lancé como 90 pitcheos y todavía me siento bien. No quiero tener miedo por lo que pasó, quiero atacar la zona, es lo que deseo en este Spring Training, pero al final los resultados son los resultados”, agregó Sánchez.
Dave Martínez, manager de los Nacionales, señaló que se siente tranquilo ante lo sucedido. Aseguró que Anibal hará los ajustes necesarios para estar a tono lo antes posible.
Una de las cosas que favorece al venezolano es que su competidor por un puesto en la rotación Cade Cavalli, tampoco tuvo una buena Salida.