Frederlin Castro | @fr3djcd
Germán Márquez fue brillante la temporada pasada por primera vez en su carrera y casi lanzó un no-hitter en Coors Field, donde registró una efectividad de 3.67 en 18 salidas.
"Puedo ser mejor, sin duda", dijo Márquez el martes mientras se hundía en un cómodo sofá en el clubhouse de Salt River Fields. "Quiero ser más consistente toda la temporada. A veces puedo estar arriba y abajo, arriba y abajo. He tenido tres o cuatro partidos muy malos, pero este año va a ser genial".
En su mejor momento, Márquez puede ser un as.
"Creo que hay momentos durante el juego, y está disminuyendo, que Germán puede mantener el juego un poco mejor", dijo el mánager de los Rockies Bud Black. "Se lo he dicho. Él es consciente de ello.
Márquez, que terminó 12-11 con un ERA de 4.40 en 32 salidas, también es consciente de que cuando se estresa tiende a acelerar su entrega y tratar de trabajar más rápido. Es contraproducente.
"Tengo que aprender a ir más despacio", dijo. "No puedo dejar que se me meta (en la cabeza)".
Después del Juego de las Estrellas, Márquez tenía 4-5 con un ERA de 6.12 en 13 salidas. En sus últimas nueve salidas, sólo llegó a las seis entradas tres veces. En cuatro de esas nueve salidas, duró cuatro entradas o menos.
"Muchas veces eso juega en contra de German. Tiene que exhalar, respirar hondo, analizar la situación, tener aplomo y seguir haciendo lanzamientos en lugar de apresurarse para salir del inning".
Márquez está trabajando para incorporar más cambios en su repertorio. "Me hará un mejor lanzador, mantener a esos tipos fuera de balance", dijo.
Black ve valor en que Márquez incorpore un cambio sólido, pero ve un mejor comando de la bola rápida como la mayor clave para evitar problemas.
"Sus índices de control son buenos", dijo Black. "Con eso quiero decir que lanza strikes. Pero el comando es más bien una evaluación crítica para nosotros. ¿Dónde pretende lanzar la bola a través de la señal que le ha dado (el receptor)? ¿La lanza a ese lugar?