Carlos Daniel Carrasco / @carlosdcarrasco
A pocas fechas para que terminen los Spring Training le medios norteamericanos que siguen a los Piratas de Pittsburgh ven como una posibilidad que el venezolano Diego Castillo ocupe uno de los últimos puestos en el roster de 28 que comenzarán en el Opening Day. El jugador de 24 años de edad afirmó su buen momento en los juegos primaverales el pasado domingo al conectar un cuadrangular de tres carreras frente al lanzador de los Yankees Gerrit Cole.
“Ha tenido muy buenos swings y turnos al bate”, dijo el manager de los Piratas Derek Shelton el fin de semana. “No solo bateando también se ha visto muy bien con su defensa ya lo hemos probado en el campocorto y se ha visto muy bien”.
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Lo que si estamos claros es que Castillo es haciendo su parte para intentar entrar en el equipo grande antes del 7 de abril. El barquisimetano batea para .333 en 15 turnos con un cuadrangular, tres empujadas y una anotada. Con su defensa también ha destacado con jugadas inclusive a mano limpia defendiendo la tercera base.
Aunque se esta probando en la antesala (44 juegos en Ligas Menores), el prospecto ha pasado gran parte de las Ligas menores cubriendo el campocorto donde ha trabajado en 385 encuentros. Sin embrago, este nuevo rol es una posición que no le disgusta para nada.
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“Me encanta el shortstop, pero también estoy empezando a querer la tercera base”, dijo Castillo. “Me siento cómodo en el campocorto y la segunda base, pero me gusta defender la tercera almohadilla”.
Esta versatilidad puede ser el factor determinante para que el cuerpo técnico del equipo negro con amarillo le de la oportunidad para estar desde el arranque en la gran carpa.
Volviendo a la capacidad de dar grandes batazos ha ido en aumento. En sus primeros cinco años (452 juegos), en las menores Castillo conectó solamente ocho cuadrangulares, pero solamente en 2021 duplicó esa marca al disparar 19 jonrones y dejar un promedio ofensivo de .278.
“La clave para mí ha sido la confianza”, dijo Castillo. “Salgo confiado en que puedo batear jonrones, que puedo pegarle fuerte a la pelota y se han dado las cosas. Hace un par de años, no estaba muy seguro de mi poder. Ahora, es todo confianza. Cada vez que subo al plato, digo: 'Puedo golpear la pelota con fuerza'. Puedo batear un jonrón aquí mismo'”.
