Redacción Meridiano
Detroit lo primero que debe buscar es quedar con registro positivo en una temporada. Tigres no lo hace desde la temporada de 2016 en la cual ganaron 86 juegos y perdieron 75. El año pasado la llegada de un manager como AJ Hinch, ganador de serie mundial, hace pensar que Detroit tiene un proyecto ambicioso.
El año pasado quedaron solo ocho encuentros por debajo de .500 77-85, las palabras de Hinch fueron las siguientes: “Se elevan las expectativas”, una frase que seguramente retumbó en todo Detroit en la temporada muerta.
La principal fortaleza de este equipo es precisamente AJ. Hinch, quien va a su segundo año en el puesto y sabe cómo manejar esas piezas, además de eso cuenta con adiciones que seguro harán mejorar al equipo.
Javier Báez, quien tiene que trabajar en la cantidad de ponches que recibió el año pasado, es un jugador interesante que se incorpora a la plantilla de Detroit, con un contrato de seis años y $140 millones de dólares.
Báez aporta una gran defensiva, ganador del guante de oro en 2020, y además experiencia de un jugador que ya sabe lo que es ganar una Serie Mundial. Es el campocorto más exitoso de los Tigres desde al menos la era de Carlos Guillén hace más de una década. También es la demostración viva, palpitante y de campo del impulso del equipo para dar el siguiente paso en su reconstrucción.
Otra ficha que llegó en la temporada baja fue el venezolano Eduardo Rodríguez, quien probablemente sea el primer abridor de esa rotación. El criollo tuvo registro de 12-8 con efectividad de 3.67.
Atrás quedaron los años donde este equipo dependía solo de la figura de Miguel Cabrera, el criollo aporta jerarquía y respeto en el line up, pero todos saben que no es el mismo de otros años.
La principal debilidad de este conjunto, y ellos mismo están claro en ello, es su rotación abridora. Incluyeron a Eduardo Rodríguez, es verdad, incluso pelearon por Zack Greinke, pero no pudieron convencerlo. De la rotación que inicia este 2022 ninguno de los abridores tuvo registro positivo.
Al Avila, gerente del club habló sobre este punto para un medio local. “Creo que nos hemos ocupado de la mayoría de nuestras necesidades”, dijo Ávila. “Obviamente, la lesión de [Spencer] Turnbull y la lesión de [Matthew] Boyd crearon un vacío en esa rotación. Entonces, debe sopesar quién está disponible ahora a través de la agencia libre y las posibilidades de intercambio. Algunas de estas posibilidades comerciales han desaparecido. Algunos son un poco más difíciles por el tipo o la cantidad de prospectos a los que tienes que renunciar. Así que tienes que sopesar eso y los muchachos que están disponibles en la agencia libre y compararlos con los muchachos que ya tienes en el campamento.”
El bullpen de Tigres también tienes sus dificultades, la mejor efectividad la tiene Andrew Chafin jugador que acaban de adquirir, pero de allí para abajo todos cercanos a los 4.00 de carreras limpias permitidas o incluso por encima de esa cifra.
El centro de la Americana es una división compleja en la que si Detroit quiere competir debe mejorar considerablemente su pitcheo.