Frederlin Castro | @fr3djcd
Después de obtener un tiempo de juego limitado en las grandes ligas en 2017 y 2018, Anthony Santander mostró signos de romper en 2019. Con solo 24 años de edad en ese momento, bateó 20 jonrones en 93 juegos, con una linea de .261/.297/.476.
En la campaña de 2020, acortada por la pandemia, subió de nivel.
Desafortunadamente, el año 2021 fue un paso atrás, con múltiples viajes a la lista de lesionados que limitaron su tiempo de juego y producción. En 110 juegos, todavía mostró su potencial de poder con 18 jonrones, pero su tasa de base por bolas cayó al 5.3% y su tasa de ponchados subió al 23.1%.
Los Orioles están en modo de reconstrucción, habiendo terminado por debajo de .500 durante cinco temporadas consecutivas y últimos en el Este de la Liga Americana durante cuatro de ellas, con su único paso fuera del sótano cuando los Medias Rojas se deslizaron a sólo un juego detrás de los Atléticos de Oakland en la campaña acortada de 2020. Aunque el sistema de granjas está ahora bien considerado y tiene muchos prospectos de primer nivel que se acercan a la preparación para la MLB, todavía hay un largo camino por delante para ser competitivos, ya que el club terminó el año pasado con un récord de 52-110, 39 juegos detrás del cuarto lugar de los Azulejos.
A Santander le quedan tres años de control del club y puede ser retenido por Baltimore hasta la temporada 2024. Aunque es posible que el club esté reconstruido para entonces, también tendría sentido que contemplaran escenarios de intercambio. Incluso si son capaces de competir en la temporada 2024, Santander estará en su último año de control y cumplirá 30 años en octubre de ese año. Para un club que claramente prioriza el largo plazo, sería lógico considerar un intercambio que traiga de vuelta a jugadores que puedan ayudar más allá de ese plazo de tres años.
Los Orioles no necesitan apresurarse en un acuerdo, ya que Santander no está dando frutos. Él calificó para el arbitraje el año pasado como un Súper Dos, ganando un salario de $2.1MM, y ya ha acordado un contrato de $3.15MM para este año. Dado su año de baja en 2021, tiene sentido que el club se aferre a él por ahora, esperando que pueda volver a la forma que mostró en 2020 antes de negociarlo en la fecha límite de comercio o incluso el próximo invierno.
Santander jugó un poco en el jardín central en 2019, pero es principalmente un jardinero de esquina. Cualquier equipo que necesite ayuda en el outfield pero que no esté dispuesto a derrochar en un costoso agente libre como Nick Castellanos, Kris Bryant, Kyle Schwarber o Seiya Suzuki podría estar intrigado, especialmente si está sano y jugando a su potencial este año.
Los Rockies están buscando jardineros, los Guardianes ciertamente necesitan jardineros y casi nunca consiguen agentes libres bien pagados, además Cleveland tiene un paquete de brazos jóvenes y controlables que seguramente atraería a un equipo de Baltimore desesperado por lanzar. Los Gigantes han sido relacionados con Suzuki, pero aparentemente están buscando evitar grandes gastos en agentes libres y podrían pivotar hacia otras opciones si son superados en la oferta. Los Filis tienen a Bryce Harper en el derecho, pero podrían necesitar mejoras en el centro y en el izquierdo - negociar por alguien como Santander podría permitirles gastar más en otras áreas, como el infield y el bullpen.
Clubes como los Medias Blancas, los Marlins, los Rangers y los Bravos también podrían tener sentido, así como un puñado de otros equipos, dependiendo de qué otras transacciones tengan lugar en los próximos meses. También existe la posibilidad de que surjan más pretendientes a medida que avanza la temporada, si las lesiones crean una necesidad en un equipo que no es un ajuste obvio en este momento.
