Gonzalo Urgelles R.
@GnzaUrglls
Si un premio estaba cantado, ese era el de Relevista del Año. El performance mostrado por los taponeros de Cerveceros de Milwaukee y Medias Blancas de Chicago no dejaba mucho espacio a las dudas. Josh Hader y Liam Hendricks se llevaron el galardón con gran merecimiento.
El de los luposos suma así el tercer galardón de este tipo, tras haberlo ganado en 2018 y 2019 –en 2020 se lo llevó su compañero de equipo, Devin Williams. Respecto al patiblanco, es la segunda vez corrida que lo gana, pues se alzó con el trofeo en 2020 cuando todavía defendía los colores de los Atléticos de Oakland; en 2019 quedó segundo, por detrás de Aroldis Chapman.
Hendriks, de 32 años, dejó efectividad de 2.53 y lideró todas las Grandes Ligas en whip, con 0.73 (entre todos los relevistas con al menos 45 juegos lanzados), además de encabezar el joven circuito con 38 salvados, una tasa de ponches de 42.3% y una tasa de boletos de 2.6% en 69 juegos.
Hader ha sido un sinigual desde su llegada al ‘Big Show’, pues siempre ha tenido ese performance de ‘intratable’ cuando sube a la lomita. Este año puso el candado a 34 juegos para los Cerveceros, con una tasa de 0.5 en jonrones por cada nueve entradas lanzadas y su efectividad fue la mejor entre relevistas con 1.23.
Además, el cerrador de Milwaukee se combinó en la temporada con su compañero de equipo Corbin Burnes, finalista por el premio Cy Young de la Nacional, para lanzar un juego sin hits ni carreras contra los Indios de Cleveland. Esto fue a mediados de septiembre y el venezolano Omar Narváez, finalista al Bate de Plata que se entrega mañana 12 de noviembre, fue el receptor que les recibió.