Gonzalo Urgelles R.
@GnzaUrglls
Salvador Pérez siempre ha sido reconocido por su solidez defensiva como receptor, misma que lo ha hecho merecedor de cinco Guantes de Oro que lo distinguen como el mejor en su posición entre los que hacen vida en la Liga Americana.
La última vez que el venezolano ganó el galardón fue en 2018; recordemos que se perdió la campaña 2019 por lesión y que en la recortada temporada de 2020 se lo llevó el puertorriqueño Roberto Pérez, de los Indios de Cleveland. Esta temporada, el careta de los Reales de Kansas City estaba entre los finalistas a llevarse el premio.
Sin embargo, quienes votan se decantaron por Sean Murphy de los Atléticos de Oakland, para ser el ganador del premio y hay que reconocer que los méritos los tiene. El otro finalista era Martín Maldonado, también un defensor extraordinario, de los Astros de Houston.
Para entender por qué el receptor de 27 años fue mejor en la temporada de lo que fue ‘Salvy’, realmente hay que meterle la lupa a las estadísticas y mirarlas muy detalladamente.
A simple vista, los números de Salvador son mejores que los de Murphy. El venezolano fue titular 120 veces detrás del plato, para un total de 1002.2 entradas; mientras que el de los Atléticos estuvo 923.1 innings y fue titular en 104 compromisos.
El porcentaje de fildeo del valenciano es superior, con .998 (el segundo más alto de su carrera), en comparación con el .993 del neoyorquino. Además, tuvo 61 asistencias, participó en 12 dobles matanzas, cometió dos pifias y sacó a 18 corredores en intento de robo, lo que se traduce en un 44%.
Por su parte, Murphy se apuntó 42 asistencias, acumuló seis pecados, fue partícipe de seis dobleplays, retiró a 13 corredores para un 24% y le robaron 41 almohadillas, por las 23 que concedió Salvador.
Hasta este punto, la temporada defensiva del criollo es escandalosamente superior a la del norteamericano. El 44% de corredores retirados en intento de robo es su as bajo la manga, además de tener un porcentaje de fildeo mejor a los que tuvo en cuatro de las cinco temporadas en las que ganó el premio (2013, 2014, 2015 y 2016).
Estadísticas avanzadas. Hoy en día la estadística de robo de base, así como los corredores retirados en el intento, no es algo tan determinante, pues casi ningún equipo lo asume como una herramienta fundamental para su producción.
Sin embargo, las estadísticas avanzadas y la sabermetría es algo que cada vez toma mayor importancia en este deporte, siendo incluso la base de juego de algunos mánagers; es ahí donde el perfil de Murphy gana enteros a su favor.
El DRS se refiere a las carreras salvadas a la defensa, en este renglón el careta de Oakland tiene un imponente +10, que comparado con el desempeño de Pérez, deja muy mal parado al valenciano, que tuvo -5 en este departamento.
También se toma en cuenta el llamado ‘framing’, que consiste en los pitcheos fuera de la zona que el cátcher consigue manipular para que el umpire se los cante como strike, es decir, lo que coloquialmente conocemos como ‘mascoteo’, que a fin de cuentas termina siendo una habilidad más de picardía y viveza que cualquier otra cosa.
Otro conteo en el que el carabobeño sale perjudicado, es en el de los wild pitch. Mientras que Sean Murphy solo permitió que se le escaparan 34 malos lanzamientos de sus monticulistas, Pérez acumuló la tasa más alta de todas Las Mayores, con 69. El ‘blocking’ o bloqueo de pitcheos, que se basa en que el receptor evite con su humanidad el escape de los lanzamientos es considerado con cierta importancia, de hecho es de las principales cifras que se suele ver en un cátcher.
Otras incidencias. Además de su gran temporada en labores defensivas, algo ya rutinario para Salvador Pérez, en 2021 el careta de los Reales puso sus mejores números ofensivos. Números históricos a nivel personal, organizacional e histórico.
Pérez fue uno de los mejores bateadores de todas las Grandes Ligas, con sus 48 vuelacercas (co-líder absoluto de la MLB) y sus 121 carreras impulsadas, con lo que comandó en solitario a todos los paleadores de la ‘Gran Carpa’.
Esto es algo que puede haber influido en que no se le diera el galardón como el mejor en su posición en labores defensivas, ya que el Bate de Plata (lo anuncian el jueves) lo tiene prácticamente asegurado. Salvador estará –sí o sí– en carrera para el premio al Jugador Más Valioso de la Americana y ganar ambos galardones (guante y bate) le habría dado un plus a su candidatura para el máximo reconocimiento.
Vale destacar que el venezolano también es uno de los siete finalistas, en la Liga Americana, para el premio Hank Aaron (lo anuncian mañana), mismo que se le otorga al que consideren que fue el mejor bateador de su respectiva liga.