Gonzalo Urgelles Rodil
LIGA AMERICANA
Salvo que ocurra un error en la Matrix, los campeones divisionales de la Liga Americana parecen estar definidos; los Rays de Tampa Bay, los Medias Blancas de Chicago y los Astros de Houston están encaminados a coronarse.
Tampa Bay tiene una ventaja de ocho juegos sobre los Azulejos de Toronto, que ahora mismo son su más cercano perseguidor en el Este; por su parte, en el Centro del circuito, los patipálidos están más cómodos, con un colchón de doce juegos por delante de los Indios de Cleveland; por último, los Marineros de Seattle están a seis y medio de darle caza al equipo sideral en el liderato del Oeste.
Los floridanos no han dado tregua desde que asumieron el liderato, a finales de julio, cuando comenzaba la debacle vivida por los Medias Rojas. En su momento, la gran racha en la que se metieron los Yanquis en agosto, daba para pensar que podrían dar el golpe, pero Tampa Bay tuvo aguante.
Mientras tanto, Chicago ha navegado en estas aguas clasificatorias sin mayor resistencia; ha sido tan claro el dominio de los de Tony LaRussa, que es el único equipo de la división con récord positivo. Cleveland, que es segundo en la tabla, está dos juegos por debajo del mínimo de 500 puntos.
En el lejano oeste, a pesar de la gran temporada en la que se vieron inmersos los Marineros, en dominio de los Astros también les ha bastado para mantener a raya a los demás aspirantes. Los Atléticos de Oakland también han tenido un temporadón, pero una vez más parecen condenados a quedarse en el camino.
Ni tan cómodos. Se desconoce cuáles serán los dos equipos que terminarán disputándose el cupo del comodín; pero lo que sí parece evidente es que se quedarán en la división Este.
Azulejos, Yanquis y Medias Rojas están peleándose para poder meterse en la pelea, llevándose uno de los dos cupos que genera esta alternativa.
Los de Toronto han sabido aprovechar el mal momento por el que pasan los neoyorquinos, que a su vez han sabido mantenerle el pulso a sus acérrimos rivales de Nueva Inglaterra.
Las últimas semanas serán cruciales en esta batalla campal, que bien podría definirse el último día de temporada, pues con tres contendientes y solo dos plazas, no parece que ninguno vaya a darse por vencido hasta que no caiga el último out de la temporada regular.
LIGA NACIONAL
En el viejo circuito el panorama no luce tan claro como ocurren del otro lado, pues a excepción de la división central, las contiendas están considerablemente más parejas. Solo los Cerveceros de Milwaukee tienen la tranquilidad de una amplia ventaja (14 juegos) sobre Cincinnati.
En la costa Oeste, los Gigantes de San Francisco sorprendieron a propios y extraños, con lo conseguido hasta ahora durante la temporada. Desde la bahía dieron un golpe en la mesa para convertirse en el primer equipo clasificado a los Playoffs.
Sin embargo, los Dodgers de Los Ángeles no se han dado por vencidos en la carrera por el título divisional; solo dos y medio juegos separan al equipo angelino de sus colosales contrincantes. La decepción, sin lugar a dudas de ninguna naturaleza, han sido los Padres de San Diego, que construyeron un equipo al que solo le faltaba el título, pues parecía blindado en todas sus líneas; sin embargo, a 19.5 juegos de la cima, solo tienen el consuela de pelear el segundo comodín.
El equipo luposo también han hecho y deshecho a su antojo en el Centro, donde ningún equipo fue capaz de tan siquiera hacerles sombra. Los Rojos de Cincinnati es la novena que más cerca ha estado de incomodar a Milwaukee, y ahora mismo los Cardenales de San Luis, siempre siendo un equipo incómodo para los rivales, podría meterse de lejos en esa pelea (están a medio juego de Cincinnati).
El Este es siempre un grupo complicado; la pelea ha sido de tres todo el año. Los Bravos de Atlanta tienen una ventaja de cuatro juegos y medio sobre los de Filadelfia, mientras que los Mets son terceros, un juego por debajo de los cuáqueros.
Entre estos tres equipos todavía puede pasar cualquier cosa, la diferencia es muy cerrada y una racha buena bastaría para darle la vuelta a la clasificación. De todas, todas, uno de estos equipos se llevará en banderín; en Miami y Washington ya tiraron la toalla.
Comodín salvaje. Esta carrera sí está que quema. Sí o sí uno de los dos puestos del comodín será para el equipo que sea segundo en el Oeste; Dodgers o Gigantes, están demasiado escapados como para que el panorama cambie.
Mientras que la segunda plaza deberán peleársela los Rojos de Cincinnati, con Padres de San Diego y el siempre complicado equipo de San Luis. Sin embargo, no se puede dar por derrotados a Filis y Mets, a 2.5 y 3.5 juegos, respectivamente, de meterse en la contienda final.