Gonzalo Urgelles R. / [email protected]
Uno que comienza a dar señales de estar despertando de su letargo es el campocorto de los Yanquis de Nueva York, Gleyber Torres, quién tanto a la defensiva como con el madero está viéndose cada vez mejor.
A pesar de haber cometido su cuarto error, el pasado sábado en la derrota frente a Washington, el caraqueño ha sido elogiado en reiteradas oportunidades por su compatriota e instructor de infielders Carlos Mendoza, quien ha resaltado su compromiso para mejorar la defensa.
Su promedio al bate también ha mejorado, del .234 que logró en abril, al .269 que tiene en lo que va de mayo. En la misma línea está la producción de carreras, pues mientras solo pudo empujar cuatro rayitas durante el primer mes de temporada ya suma seis este mes.
Además, Gleyber ha destacado estos últimos días por poner a jugar la imaginación y la picardía propias del jugador latino de sangre caliente. En la serie ante los Astros de Houston y corriendo en la inicial, el cuadro sideral jugaba cargado hacia la inicial por la condición zurda del turno de Aaron Hicks.
Torres aprovechó una línea floja a manos de Carlos Correa –cargado completamente hacia la derecha– para anotar desde la inicial; ¿cómo lo hizo? Una vez que pisó la segunda, aprovechó el abandono defensivo de la antesala y luego le ganó en carrera al receptor para llegar a salvo a la registradora.