La MLB es la la liga más severa a la hora de juzgar a un pelotero sobre su actuar fuera del campo para dejarlo sin jugar de por vida si se confirman delitos graves en su contra. Por el contrario, la Liga Mexicana de Beisbol parece no tener mucha restricciones con ese tema, más bien es bastante permisiva; al punto de que muchos de los jugadores que han quedado inhabilitados en las Grandes Ligas, han continuado su carrera en el beisbol azteca sin ningún problema.
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Yasiel Puig (Veracruz), Addison Russell (Monclova), Mickey Callaway (Monclova), Danry Vásquez (Campeche-Aguascalientes), Luke Heimlich (Dos Laredos), Roberto Osuna (México), Sergio Mitre (Tijuana y Saltillo) y Omar Vizquel (Tijuana) son ocho casos que han sido documentados desde 2018 como talentos vetados de la Gran Carpa por delitos de abuso sexual o violencia de género que están haciendo vida en la LMB.
Recientemente, en la noche del pasado domingo, el lanzador de los Dodgers de Los Ángeles, nacido en Culiacán, Sinaloa, Julio Urías fue encarcelado por segunda vez en su trayectoria debido a un suceso de violencia doméstica. Tal como sucedió en la primera oportunidad, canceló una fianza y fue liberado, sin embargo, no regresará con su organización de las Mayores hasta que se investigue a fondo lo sucedido y se determine si puede, o no, seguir llamándose "grandeliga".
Al contar con posibilidades de no volver a lanzar en la mejor liga del mundo de beisbol, "el Culichi" tiene en cuenta que volver a México es una opción más que viable, teniendo en cuenta la permisividad de la liga para los eventos extradeportivos de los beisbolistas. Aun así, el zurdo de 27 años está teniendo una brillante carrera con los "Blues", por lo que un veto de la MLB sería la peor noticia que podría recibir.