La campaña 1993-94 de la NBA tuvo una particularidad: el primer retiro de Michael Jordan. Tras ganar tres campeonatos, de forma consecutiva, Chicago Bulls perdió a su principal referente y eso abrió la posibilidad para que otros equipos pudieran aspirar a sumar un título.
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En esa zafra, Hakeem Olajuwon dio un paso adelante y guio a Houston Rockets a obtener el primer trofeo Larry O'Brien de la historia de la franquicia. Además, el pívot se convirtió en el mejor jugador de toda la liga estadounidense y relevó, de cierta forma, la ausencia de Jordan tras haber decidido colgar las zapatillas de baloncesto y dedicarse a jugar béisbol.
Olajuwon con una temporada casi perfecta
El 22 de junio de 1994, Olajuwon se convirtió en el único jugador en la historia de la NBA en conseguir el campeonato, ser el Jugador Más Valioso de la campaña regular, ser MVP de las Finales, ganar el Defensor del Año, ser incluido en el quinteto All-NBA y fue el tercer máximo anotador de la zafra.
El campeón anotador de esa temporada de la NBA fue David "El Almirante" Robinson, pívot estelar de San Antonio Spurs, y ese fue el único premio que no obtuvo Olajuwon en esa campaña, lo que hubiera convertido en una hazaña as llamativa porque hubiera el absoluto ganador de las distinciones a las que estuvo nominado o compitiendo.