Los Chicago Bulls tienen un gran desafío para la próxima campaña: conseguir figuras que puedan ayudar al equipo a cambiar los resultados, es por ello que han mostrado su intención de deshacerse de los contratos de dos de sus jugadores, tales como Zach LaVine y Lonzo Ball. Esta decisión se toma en un esfuerzo por reestructurar el equipo y explorar nuevas oportunidades en la próxima temporada de la NBA.
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LaVine y Ball en la cuerda floja
Zach LaVine, quien ha sido una pieza fundamental en el equipo durante varios años, ha mostrado un gran rendimiento en la cancha. Sin embargo, los Bulls están considerando la posibilidad de traspasarlo a otro equipo en busca de jugadores que se ajusten mejor a su estrategia y necesidades actuales.
Por otro lado, Lonzo Ball, también está siendo considerado para un posible traspaso. Dicho jugador lleva dos temporadas sin jugar, por lo que el equipo de Illinois buscará un nuevo destino para este jugador o simplemente cortarlo.
Esta decisión no ha sido tomada a la ligera, ya que tanto LaVine como Ball han sido jugadores destacados en el equipo. Sin embargo, los Bulls están buscando oportunidades para mejorar y competir al más alto nivel en la NBA. La reestructuración del equipo es parte de una estrategia más amplia para lograr un mayor éxito en la liga.
Los Bulls buscan nuevos destinos para ambos jugadores
El gerente general de los Bulls, junto con el cuerpo técnico, está trabajando arduamente para evaluar las opciones disponibles y encontrar los mejores traspasos posibles para LaVine y Ball. Se espera que estos movimientos ayuden a fortalecer la plantilla y a construir un equipo competitivo para la próxima temporada.