Nikola Jokic se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo en los últimos años en la NBA. Pese a no ser considerado como una promesa en su llegada al mejor baloncesto del mundo, el centro ha conquistado dos títulos como Jugador Más Valioso de la liga.
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En la máxima categoría del baloncesto, el serbio ha batido numerosos récords y, en la actualidad, ya se posiciones como uno de los jugadores con más triple-dobles en la historia de la competición. Además de eso, el interno ya tiene un campeonato con los Denver Nuggets tras consagrarse en la pasada temporada.
Pese a todos los logros, el pívot de 2.11 metros no parece estar conforme con su estilo de vida y ser considerado como una estrella en los mejores tabloncillos del mundo. Con casi una década en la NBA, Jokic confesó lo que haría apenas cuelgue los tenis como basquetbolista profesional.
"No me gusta esta vida. Es triste, voy a un restaurante y todos sacan sus teléfonos para filmarme. Cuando termine mi carrera, me encantaría que nadie me conozca", declaró la superestrella de Denver.
Además de eso, The Jokic comentó que le gustaría que sus hijos lo recuerden como un buen padre y no como un deportista de las alturas. "Me encantaría que mis hijos me recuerden como un padre, no un jugador de baloncesto", concluyó.
En la presente temporada, el serbio se proyecta como uno de los candidatos a ganar el MVP a final de año tras promediar 26.3 tantos, 12.4 rebotes, 9.2 asistencias en 32 juegos disputados.