El cambio de año poco le afectó a Nikola Jokic, que tiene como meta para este 2025 obtener su cuarto premio de Jugador Más Valioso (MVP) en la NBA. Un premio que parece prácticamente un hecho gracias a actuaciones como de este 1 de enero.
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Denver Nuggets, que ya sumaba par de lauros consecutivos, recibió a Atlanta Hawks, uno de los conjuntos más competitivos de la Conferencia Este, en el Ball Arena. Pero este escenario no estaba listo para ser testigo de lo que fue una espectacular actuación de Nikola Jokic, quien se supera cada vez más y deja sin adjetivos lo que es desempeño notable sobre el tabloncillo.
Ya al mediotiempo, los locales estaban arriba por una posesión (74-71). Era un partido de alto ritmo anotador, en el que el serbio dominaba, pues para el descanso ya rozaba la triple decena, con 13 puntos, 10 asistencias y nueve rebotes. Solo un rebotes le faltaba para alcanzar otro más a su cuenta y esto lo consiguó empezado el tercer período, por lo que realizó el séptimo triple-doble más rápido de la historia de la NBA.
Nikola Jokic continúa haciendo méritos para el MVP de la NBA
Precisamente en este tercer cuarto, Nikola Jokic desplegó su mejor juego y se dedicó a aportar en todas las facetas del juego casi a la perfección. Gracias a esto, Denver Nuggets plasmó un parcial de 41-24 para estar cómodo en los 12 minutos finales.
Hasta ese momento, el actual MVP de la NBA ya tenía números estratosféricos, con 23 puntos, 17 rebotes y 15 asistencias en solo 30 minutos. Además, exhibiía un 50% de acierto en tiros de campo (8-16) y un perfecto 6-6 en libres. Añadido a esto, acumula un bloqueo y par de pérdidas.
Debido a la amplia diferencia de los suyos, que ganaron 139-120, Nikola Jokic no volvió a la cancha y se conformó con esos números, que le ayudan a promediar 30.6 tantos, 13.0 capturas y 9.7 habilitaciones. Además, en lo colectivo también hay buenos resultados, ya que ahora Denver Nuggets pone su récord en 19-13, acercándose a los cuatro primeros de la Conferencia Oeste.