Además de haber sido una superestrella en la NBA, Michael Jordan, jamás ocultó su afición por el golf, siempre aprovechaba su tiempo libre para practicar este deporte y codearse con los más famosos de esta disciplina.
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Tanto fue su interés por el golf que ha participado en varios torneos con figuras reconocidas como Tiger Woods, incluso ha formado parte del PGA Tour, principal circuito estadounidense de golf profesional masculino y el más importante del mundo.
Incluso, la afición de Jordan lo llevó hace un par de años a crear su propio campo de golf, un exclusivo club privado al que solo se puede acceder por invitación directa por parte del deportista o de su socio en esta aventura, el empresario Curtos Strange.
Dicho campo fue bautizado con el nombre de Grove XXIII, es un terreno de 4.500 kilómetros cuadrados que anteriormente era un huerto de cítricos. La propiedad incluye un circuito de 18 hoyos, dicha instalación posee gran tecnología el cual hace más interesando el campo.
El campo posee una ruta doble de hélice, es decir, que se puede jugar en cuatro combinaciones de nueve+nueve o circuitos más cortos de tres a seis hoyos, además los invitados pueden disfrutar de múltiples bebidas y comida que se entrega mediante drones.