Los Angeles Lakers sucumbieron ante Minnesota Timberwolves 4-1, tras caer en el quinto compromiso de la serie el pasado miércoles, por pizarra 103-96.
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Tras la eliminación de su equipo, LeBron James fue autocrítico, pero a su vez señaló a la propia organización de forma indirecta como culpable de este tropiezo.
¿Qué opinó James al respecto?
''Desde mi primera aparición en una final de la NBA en 2007, que tuve la oportunidad de experimentar esa sensación, cada temporada en la que no clasifiqué a la final o no gané un campeonato ha sido una decepción'', explicó personalmente James.
Sin embargo, su postura crítica ante el equipo se dio a conocer cuando le consultaron sobre la gran limitante deportiva del plantel que dirige JJ Reddick: la ausencia de un pívot dominante.
Esta característica de la rotación actual de Los Angeles Lakers fue una debilidad detectada por sus rivales, Minnesota Timberwolves. No en vano, Rudy Gobert y Julius Randle hicieron daño bajo los tableros del equipo californiano.
Al ser preguntado sobre si jugar sin un Ala-Pívot fue un factor determinante en esta serie, el mensaje implícito de James fue muy esclarecedor: ''Sin comentarios, nunca diré eso. Mi amigo AD (Anthony Davis) dijo lo que necesitaba y la siguiente semana ya había salido del equipo. No tengo nada que decir, me puse el uniforme cada noche y di todo lo que tuve, eso es todo lo que diré''.