En un emocionante enfrentamiento de la NBA en el tradicional duelo de Navidad, los Philadelphia Sixers lograron una victoria crucial sobre los Boston Celtics con un marcador de 118 a 114. A pesar de ser visitantes en el TD Garden, los Sixers mostraron una gran determinación y habilidades ofensivas para llevarse el triunfo en un partido lleno de giros y emociones.
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Maxey comandó el ataque de Sixers
El jugador más destacado del encuentro fue Tyrese Maxey, quien brilló con una actuación sobresaliente de 33 puntos y 13 asistencias. Maxey no solo se convirtió en el motor ofensivo de su equipo, sino que también demostró su capacidad para manejar el juego en momentos clave, guiando a los Sixers a una victoria muy necesaria en un ambiente hostil.
El comienzo del partido fue prometedor para los Sixers, quienes establecieron rápidamente una ventaja significativa. Con una combinación de jugadas rápidas y un enfoque defensivo sólido, Philadelphia se fue al descanso con una ventaja de 16 puntos. La ofensiva de los Sixers, liderada por Maxey y apoyada por el dominio en la pintura de Joel Embiid, parecía imparable en la primera mitad.
Sin embargo, el tercer cuarto trajo consigo una intensa respuesta de los Celtics. Liderados por la dinámica dupla de Jaylen Brown y Jayson Tatum, Boston mostró su capacidad para remontar. Con una serie de tiros de larga distancia y penetraciones efectivas, los Celtics comenzaron a reducir la diferencia en el marcador, encendiendo la energía de los aficionados presentes.
Brown y Tatum se combinaron para anotar varios puntos cruciales, llevando a su equipo a un emocionante enfrentamiento. A medida que el tercer cuarto avanzaba, el TD Garden se llenó de emoción mientras los Celtics lograban igualar el juego, desatando un torrente de apoyo de su afición.
Un último cuarto reñido
Con el partido al rojo vivo y ambos equipos buscando la victoria, el último cuarto se convirtió en un verdadero espectáculo. Philadelphia, consciente de la amenaza que representaba el equipo local, ajustó su estrategia defensiva y redobló esfuerzos en la ofensiva. Maxey continuó siendo el eje del ataque, anotando puntos vitales y distribuyendo el balón de manera efectiva para mantener el ritmo del juego y conseguir el triunfo.