En un final de infarto que quedará grabado en la historia de las Finales de la NBA, Tyrese Haliburton se convirtió en el héroe de los Indiana Pacers al anotarle un tiro decisivo a los Oklahoma City Thunder, asegurando la victoria por 111 a 110 en el Paycom Center.
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Haliburton con la última palabra
En los últimos segundos del partido, cuando el marcador reflejaba una ajustada ventaja de 110 a 109 a favor de los Thunder, Haliburton mostró una calma y concentración inquebrantables para ejecutar un tiro de media distancia que selló el destino del juego. La acción ocurrió en un momento crítico, cuando el tiempo se estaba agotando y la presión era palpable tanto para los jugadores como para los aficionados.
Haliburton, quien ha sido un pilar en la ofensiva de los Pacers durante toda la temporada, recibió el balón y, a pesar de la intensa defensa de Oklahoma City, se mantuvo firme. Con una finta precisa que dejó a su defensor fuera de balance, Haliburton lanzó el balón justo antes de que sonara la bocina, y el aro lo recibió con la suavidad que los aficionados esperaban.
El Paycom Center estalló en una mezcla de incredulidad y euforia tras el tiro de Haliburton. La multitud, que había estado animando fuertemente a los Thunder, se quedó en silencio por un instante, solo para ser reemplazada rápidamente por gritos de celebración de los seguidores de los Pacers.
Este tiro no solo fue un testimonio de la habilidad de Haliburton, sino también de su capacidad para manejar la presión en momentos críticos, algo que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera. El tiro de Haliburton no solo definió el resultado del partido, sino que también sirvió como un gran impulso emocional para los Pacers en el inicio de las Finales.
Indiana supo revertir el resultado
A lo largo del juego, Indiana mostró una gran resiliencia, recuperándose de desventajas y manteniendo la calma en situaciones tensas. Haliburton, con su actuación estelar, demostró ser el líder que el equipo necesita para enfrentar los desafíos de la serie.