Desde que inició la campaña 2024-2025, Oklahoma City Thunder se consolidó como uno de los equipos más consistentes en ambos costados de la cancha.
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Esta cualidad no solo le hizo el mejor plantel en la temporada regular, sino que los ayudó a trazar la ruta hacia la Final de la NBA ante Indiana Pacers.
Si bien este domingo poco importa ese aspecto, ya que el ganador se lo lleva todo en ese séptimo compromiso, esta capacidad de mantener el ritmo también deja algunos datos importantes a considerar de cara a este 22 de junio.
Un equipo que no acepta derrotas
En el juego 6 de esta serie por el campeonato, el conjunto de Indianapolis dominó completamente a un impreciso plantel de Oklahoma, pero la historia no siempre ha sido la misma a lo largo de la postemporada y menos en la actual final.
La solidez de Thunder le ha permitido responder rápidamente cuando el equipo tiene un mal día. Y esa virtud se ha apreciado desde que inició la edición 79 de estos enfrentamientos por el trofeo Larry O'Brien.
Tras caer en el juego 1 (111-110), respondieron con contundencia vengándose por pizarra 123-107; mientras que cuando cayeron 116-107 en el juego 3, se reivindicaron en el cuarto y quinto encuentro con par de triunfos.
Este tipo de escenarios han sido constantes para los dirigidos por Mike Daigneault en instancias decisivas, que incluyendo el partido por el título de la Copa de la NBA (que no cuenta para la ronda regular ni playoffs), tienen récord de 18-2 tras registrar una derrota.
De esas 18 victorias, 12 han sido por dobles dígitos. Pero lo que más destaca de este plantel es que entre los Playoffs y la Final nunca ha hilvanado 2 derrotas (de las 7 que ha sufrido).