Jaylen Brown fue el nombre que destacaba entre todos los participantes del concurso de clavadas del All-Star Weekend de la NBA, que se llevó a cabo en el Lucas Oil Stadium en Indianápolis, y que quiso devolver la vistosidad a una competencia que tiene varios años sin ser la favorita del público que sigue este evento a nivel mundial.
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La estrella de Boston Celtics clasificó a la ronda final, donde se enfrentó a Mac McClung, pero terminó quedándose corto para tratar de obtener su primer título en esta competición. McClung revalidó su condición de mejor volcador por segundo año consecutivo y Brown no fue el favorito del público asistente en la noche del sábado a la casa de los Indianapolis Colts debido a que no fue tan creativo a la hora de hacer sus clavadas.
Brown se divirtió
El escolta habló sobre su participación y explicó las razones por las cuales las máximas estrellas de la liga han preferido evitar participar en esta competencia, lo que hace un contraste totalmente distinto al evento de lanzamiento de tres puntos donde se ven nombres como Klay Thompson, Damian Lillard, Trae Young y Stephen Curry.
“Creo que, en última instancia, en esta era de los medios, algunos jugadores simplemente tienen miedo de convertirse en memes o lo que sea. Quería salir y divertirme y eso es lo que hice”, dijo el jugador de Celtics acerca de lo que fue estar en el concurso de clavadas y de cómo los jugadores han rechazado las ofertas de estar en el por el temor a ser criticados en redes sociales.