Redacción Meridiano
Miami Heat protagonizó una campaña histórica, luego de estar al borde de unas largas vacaciones dicho equipo hizo lo necesario para vencer a todos los rivales y disputar unas nuevas Finales de la NBA en su historia, sin embargo, el grupo de jugadores no pudo conseguir el objetivo.
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Si bien el Heat no llegaba como favorito a esta serie, se esperaba que dieran mayor pelea y lograran establecer un escenario al ganador del séptimo y decisivo partido, pero eso no pasó, ya que los Denver Nuggets se mostraron superiores en cancha y dejaron sin opciones a los de Florida.
¿Que faltó para que Miami Heat lograra ser el nuevo campeón?
Los dirigidos por Erik Spoelstra se mostraron muy flojos en la defensa, además en la ofensiva no aprovecharon las oportunidades y acumulaban más números de pérdidas que ataques concretados, esta situación pasó en cada juego, solo en el segundo partido de las Finales ajustaron un poco este aspecto y sumaron el triunfo.
Desde un principio, el Heat tenía claro que no podía tener margen de error ante los Nuggets, ya que es un equipo que demostró ser muy eficiente en ambos lados de la cancha y ni siquiera el factor localía de Miami les aseguraba la victoria.
Jimmy Butler y compañía mostraron un grandioso juego y apabullaron a todos los equipos contendientes de la Conferencia Este, pero ante el número 1 del Oeste el Heat no tuvo muchas opciones y se enfrentó a un equipo que estaba muy concentrado en ganar el anillo.
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Si el Heat se hubiera mostrado más eficientes, evitaran errar en la defensa y mantener el ritmo competitivo desde el inicio hasta el final, seguramente la serie se habría alargado, ya que en casi todos los juegos, Denver tomó ventaja y luego resultaba complicado para los jugadores de Miami reponerse ante una ventaja de 10,15 y hasta 20 puntos.
Seguramente esta derrota servirá como experiencia para Jimmy Butler y el grupo de jugadores que lograron causar el pánico en el Este y perfilarse como contendiente cuando todos los pronósticos estaban en su contra.