No hay nada más emocionante que un partido decisivo del mejor baloncesto del mundo y un claro ejemplo de ello, es el segundo duelo de la gran final entre los Denver Nuggets y el Miami Heat, en donde los visitantes se impusieron 108-111, para emparejar la serie a un triunfo por lado.
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Estos dos quintetos dejaron todo el tabloncillo desde el salto entre dos, con una organización de Miami que arrancó arriba, pero luego bajaron el ritmo y Denver cerró la primera mitad con ventaja, igualmente para el arranque del último periodo. Sin embargo Bam Adebayo, Jimmy Butler y compañía se alzaron en el momento determinante, para imponerse en los últimos finales y alcanzar un nuevo registro en la NBA.
Con esta victoria en el Pepsi Center (Denver) los dirigidos por Erik Spoelstra se convierten en el primer equipo en la historia de la liga en ganar un encuentro en condición de visitante en una serie final, después de haber clasificado en el puesto número de su Conferencia en la temporada regular.
El único quinteto que había pasado a una final, tras quedar en esa posición, antes del Heat fueron los Knicks de Nueva York en la campaña de 1.999, no obstante en esa oportunidad ganaron un duelo, pero en casa en el cruce que perdieron 4-1 ante los Spurs de San Antonio.
Cuando nadie apostaba por ellos, tras su flojo calendario regular y algunas lesiones de jugadores importantes, el conjunto de Miami está demostrando que es un equipo bien compenetrado, el cual está dispuesto a seguir dejando su huella en el mejor baloncesto del mundo y también tienen capacidad, para darle pelea a una franquicia difícil como los Nuggets.