Redacción Meridiano
LeBron James se ha caracterizado por ser uno de esos jugadores que genera polémica, al igual que por pronunicarse por ciertos acontecimientos sociales que vinculan tanto a su país como a otra nación. Y esta ocasión no se hizo pasar, tras dos días de la sentencia de la NBA sobre la suspensión y sanción hacia el propietario de los Phoenix Suns, Robert Sarver, James habló al respecto y no considera justo el castigo.
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Para la estrella de los Ángeles Lakers, la sanción impuesta al propietario del conjunto de Arizona, fue muy suave, cuando debería ser aún más estricto para evitar que los comentarios racistas y machistas continúen evidenciandoce en la liga.
"No necesito explicar el porqué. Leedlas y decidid vosotros mismos. Lo he dicho antes y lo voy a decir de nuevo, no hay lugar en esta liga para este tipo de comprotamiento. Amo esta liga y respeto profundamente a nuestros líderes. Pero esto no está bien. No hay lugar para la misoginia, el sexismo y el racismo en ningún entorno laboral", expresó James a medios internacionales.
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Para LeBron no es importante si se trata de algún propietario, entrenador o jugador, lo importante realmente es atacar el problema para evitar más situaciones como éstas, que perjudican el desarrollo de los juegos y atacan a las personas involucradas que no tienen como defenderse.
Los comentarios racistas y el comportamiento machista de Sarver, fue investigado por la liga durante un año, y al fin se conoció la verdad de la situación, donde el propietario de los Suns no podrá continuar en sus deberes durante una temporada.